Su pueblo es y seguirá siendo siempre Guetxo. Este vasco lleva casi 50 años en Nueva Orleans, y aún así lo tiene claro. Artista consumado, ha realizado exposiciones en varias partes del mundo y a sus 72 años continua incesante su actividad.

Txema nos enseña la ciudad artística, el antiguo puerto antes lleno de barcos españoles que traían noticias y jamón del bueno. Su casa es casi un museo que comparte con Marion, su mujer, y como él dice, un barco que encontró en el Misisipi y con el que vive feliz.

Todos los días anda unos 3 Km, come una hamburguesa cada cuatro meses, echa de menos la siesta y hace poco estuvo de vacaciones en Benidorm con sus amigos de la universidad. Con esta descripción pocos pensarían que este salmantino tiene ya 77 años, que es profesor emérito en la universidad y médico. Una beca de estudios le llevó a Nueva Orleans hace mucho tiempo.

Cuando llegó a Estados Unidos tuvo claro que se quedaría, las diferencias entonces eran muy grandes a nivel investigación entre un país y otro, ahora, reconoce, las cosas son diferentes pero ya no podría volver, tiene allí a todas su familia.

Este religioso de la orden de los capuchinos, lleva cuatro décadas dando misa en castellano. Su iglesia era hasta hace poco la única que prestaba ese servicio. Antes asistían sobre todo españoles, ahora hay muchos hondureños. La ciudad cambia, claro, y con tantos años allí a Teodoro le ha dado tiempo a ver muchos cambios...