Este matrimonio decidió emigrar a tierras canadienses dos meses después de casarse, hace ya cuarenta años. Ella para estudiar diseño de moda y terminar diseñando un vestido para Lady Di y él para, además de trabajar como jefe de una fábrica, realizar un sueño que desde pequeño le gustó: ser actor
Llegó a Canadápara estudiar turismo y se quedó por amor. Hoy trabaja como traductora médica, preside el Club Hispano y contagia su amor por la huerta de Murcia a su marido, artista y pintor
Antonio es de Toledo pero se considera manchego por los cuatro costados. En la Mancha precisamente es donde una noche cualquiera conoció a la que es hoy, el amor de su vida: Ivana. Por ella, dejó sus molinos de viento, a su familia y su trabajo. Hoy, con un niño de un año, dos trabajos y mucha ilusión nos acompaña a las playas de Toronto, la CN Tower o el distrito de la destilería donde en la época de la ley seca, los gángsteres estadounidenses compraban el alcohol
Es la más joven de todos los españoles que encontramos en nuestro viaje. Xisela es gallega, inquieta y curiosa. En su amor por el cine documental decidió pedir una beca para estudiar en Toronto y Caixa Galicia se la concedió. Lleva dos años allí y de su mano, visitaremos la Universidad de York, el barrio del Annex y uno de los centros nativos de la ciudad.
Alejandro Rabazo es un extremeño que llegó a Canadá, como quien dice, con una mano delante y otra detrás y que hoy, ya jubilado, es artífice de los mejores mapas geográficos e históricos del país, ciudadano ilustre de Ontario y un respetado pintor. Con él viajaremos hasta las cataratas del Niágara donde nos espera otra española; su amiga josefina.
Coches que circulan en dirección contraria, entradillas que se resisten, traducciones del inglés que ponen en aprietos, cámaras al otro lado de la cámara... Las tomas falsas de nuestro viaje a Toronto.
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