En La 1 de TVE.
El chiringuito, los atascos, el pisito en la playa...todo está reflejado en la publicidad. Los anuncios nos cuéntan cómo éramos los españoles hace 40 años cuando llegaron los bikinis a las playas y cuando todos nos apuntamos de cabeza a eso de irnos de vacaciones
Ponerse moreno era una obsesión. Lo importante era atrapar bien los rayos del sol y volver "negro" a la ciudad. En este anuncio de bronceadores no se nombra la protección de la piel por ninguna parte. Los españoles no éramos conscientes de que poníamos en riesgo nuestra salud
España estaba cambiando, y eso se notaba en la playa. Los bañadores de los hombres se acortaron. Se llevaba aquello de enseñar más y más. Los "short" llegaron a la arena presumiendo de comodidad y confort, pero también de hacer que los hombres fueran más sexys.
Lo de tener un piso en la playa "era lo más". A ser posible tenía que ser en primera línea. En el centro de la península todos soñaban con pasar los veranos en un apartamento propio. El boom urbanístico llenó nuestras costas de edificios que recibirían cada año a los veraneantes. Así se anunciaba una promoción de viviendas.
Hace 40 años ya era un problema la suciedad en las playas. Varias campañas publicitarias intentaron convencer a los españoles de que aquello de dejar los restos del picnic en la arena, no era lo más adecuado. Lo curioso es que este anuncio, a diferencia de los demás, no ha se ha quedado anticuado