Con una sensibilidad especial para la música, Lorena dio sus primeros pasos como ingeniera de sonido y DJ a los 17 años, y ha trabajado tanto en Europa como en EEUU.
Sus inicios en la cocina fueron obligados. Con 16 años perdió a su madre y tuvo que hacerse cargo de sus cinco hermanos y aprendió a manejarse entre fogones sólo para darles de comer. A sus 39 años, lleva 23 cocinando a diario y se define como una abuela que ha pasado media vida entre cacharros. No obstante, su verdadero amor por esta profesión nació hace unos 10 años cuando sintió el placer que los demás experimentaban al probar sus platos. Su cocina mezcla lo mejor de sus viajes fuera de nuestras fronteras, con la parte más tradicional española.
A pesar de que su característica principal es su sonrisa, Lorena afirma ser muy competitiva y perfeccionista, y tiene muy claro que ha venido a ganar Masterchef para conseguir montar su propio catering.