Víctor Ros está hundido tras la muerte de Armando y decide retomar en persona el caso de las prostitutas asesinadas.
Mientras Clara le seduce con su dulzura e inteligente conversación, Lola despierta su lado más salvaje y aviva en él un fuego difícil de apagar. Ambas no dudarán en usar sus armas de seducción para conquistar el corazón del inspector.
En 1895 todas las señoras que querían estar al día leían 'La Última Moda' y tomaban buena nota de las crónicas de moda de Blanca Valmont y los consejos de Juan Madrid: “La moda actual, inspirada por el buen gusto y la sentido moral, impone la sencillez como distintivo de elegancia”, decía Valmont.
Vuelve a ver el segundo programa de 'La España de Víctor Ros', en el que Jerónimo Tristante nos ilustra sobre algunas curiosidades de finales del siglo XIX. Aborda temas como la prostitución, la aparición de los primeros juguetes sexuales, la lucha de las mujres, la explosión de la fotografaía o las sociedades secretas.
El protagonista de la serie nos cuenta cómo ve a su personaje. ¿Cuáles son los principios por los que se mueve, realmente, el inspector?