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El decreto aprobado con urgencia por el Consejo de Ministros de la presidenta italiana, Giorgia Meloni, trata de resolver el problema con Albania y blindar su plan de externalizar los centros de refugiados. Como el acuerdo Italia-Albania solo se puede aplicar a los inmigrantes que vienen de países seguros, el Ejecutivo ha actualizado la lista de esos países y la ha convertido en ley. Una medida que, según el ministro de interior, "está por encima de la norma europea". Sin embargo, esto no parece tan claro.

Según el magistrado Stefano Celli, la sentencia de la Corte de Justicia Europea, que discrepa de lo que Italia entiende por países seguros, es vinculante. Así que los jueces italianos tienen tres opciones ante tales casos: acudir al Constitucional planteando una cuestión de legitimidad entre las dos normas o aplicar el derecho comunitario o el decreto ley del Gobierno italiano. De hecho, que los inmigrantes vengan de países no seguros no quiere decir que no puedan ser repatriados, como el Gobierno ha dejado entrever, simplemente, no se les puede aplicar un procedimiento de urgencia.

El centro de retención de migrantes que ha construido Italia en Albania vuelve a quedarse vacío, tras su inauguración esta semana. Los 12 migrantes que quedaban en el recinto han sido trasladados a Italia. Así lo ha dictado un juez de Roma. El Gobierno de Meloni se reúne este lunes para abordar su polémico plan migratorio.

Doce migrantes acogidos en un centro de solicitantes de asilo en Albania desde la semana pasada han embarcado este sábado en una nave de la Guardia Costera de Italia, con destino al puerto de Brindisi, tras una decisión de un tribunal italiano contra su retención. Se trata de un revés contundente para el gobierno ultraconservador de Giorgia Meloni.

Un total de 12 inmigrantes, cuatro egipcios y ocho bangladesíes, estrenan el centro albanés de Yader, gestionado por Italia. De los 16 inmigrantes que Italia trajo, dos eran menores y otras dos personas vulnerables, por lo que tuvieron que desandar el camino para regresar. El lugar es un antiguo cuartel reconvertido en una pequeña fortaleza de 70.000 m² de una estructura prefabricada con muros de acero de más de cinco metros. El centro tiene capacidad para 800 personas, pero por el momento solo admite la mitad. Según lo establecido por el Gobierno Meloni, en 28 días los inmigrantes tendrán que saber si aceptan o no su petición de asilo. En principio, es el tiempo que les queda por delante en este lugar, pero ya son varias las voces que consideran la medida "un experimento" que se aplica directamente "en la piel de humanos".

Con las primeras luces del día, llegaba a territorio albanés la nave de la marina italiana que trasladaba a los 16 migrantes: diez de Bangladés y seis de Egipto, todos varones y mayores de edad.

El de Gjader es uno de los centros que Italia ha construido en Albania. Los migrantes enviados a estas instalaciones estarán en situación de detención administrativa para resolver su petición de asilo en menos de un mes. Si no se la conceden, serán repatriados.

Los diarios locales dedican páginas y páginas al proyecto del gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni de externalizar los centros de acogida de migrantes

El centro de internamiento de inmigrantes levantado por el gobierno italiano fuera de territorio europeo, en Albania, recibe ya a los primeros 16 migrantes. Personas que alcanzaron Italia huyendo de la pobreza y la guerra y que ahora serán identificadas en un país fuera de la UE e internadas en un centro mientras se resuelve su solicitud de asilo. La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, considera que esta es una forma "valiente" de combatir la inmigración irregular, y la propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Layen, ha aplaudido la medida, que considera "innovadora". No opinan lo mismo las numerosas ONG que han criticado duramente la medida. Entre ellas, Amnistía Internacional, que la calificaba de "cruel experimento". En Radio 5, Carlos de las Heras, portavoz de Amnistía Internacional, recuerda las discriminaciones, falta de equidad y posibles errores en la identificación de vulnerables que se pueden dar en este procedimiento. De Las Heras critica esta externalización de las obligaciones por parte de un país de la UE y teme que, aunque las personas trasladadas a Albania se rijan por la legislación italiana, no puedan acceder a todos sus derechos. "Y esto es un precedente peligroso en Europa", añade. Y reconoce que "de la UE deberíamos esperar un rechazo a todos estos intentos de externalizar el derecho de asilo", en lugar del apoyo que está recibiendo.

Albania y Macedonia del Norte negocian ya su entrada en la Unión Europea. Son países candidatos desde hace años, y la rápida aceptación de la candidatura de Ucrania no fue bien recibida por ellos. Ahora,  tendrán que cumplir una larga serie de condiciones para lograr la adhesión. Macedonia del Norte es país candidato desde hace 17 años, Albania, lo es desde hace ocho. Sin embargo, ambos procesos van de la mano, y Macedonia del Norte estaba bloqueada desde hace dos años por Bulgaria, por diferencias culturales e históricas entre ambos territorios. Lo estaba hasta este pasado fin de semana, cuando la UE abrió sus puertas

Abordamos la situación en los Balcanes Occidentales con Miguel Roán, politólogo y confundador de "Balcanismos", y con Fermín Córdoba, Asesor  Político del Representante Especial de la Unión Europea en Bosnia Herzegovina, que participan en un coloquio sobre esta región organizado por el Movimiento por la Paz.

Ola de calor y récord de temperaturas en el Reino Unido. Incendios en Europa. Arranca proceso de adhesión de Macedonia del Norte y Albania. Entrevista sobre situación en los Balcanes con Miguel Roán y Fermín Córdoba. Nuevo libro de Henry Kissinger. Reunión Rusia-Irán. Y mucho más.

Ubicada en el centro sur de Albania, la ciudad de Berat es uno de los principales núcleos monumentales del país. La apodan “la ciudad de las mil ventanas” por la encantadora estampa de sus casas otomanas, que parecen observarnos desde las colinas de los barrios musulmán y cristiano ortodoxo: Mangalem y Gorica. Los separa un poderoso río de caudal variable, el Osumi, y los vigila desde las alturas el castillo de Berat, toda una ciudadela habitada desde la antigüedad, donde las viviendas siempre han coexistido con iglesias y mezquitas. Una mezcla que puede resultar chocante, pero que refleja la buena relación entre confesiones motivada por cinco siglos de convivencia a raíz de la ocupación turca. En la historia más reciente de Albania, sus casi cincuenta años de régimen comunista han dejado visibles cicatrices en el patrimonio religioso de esta ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad conjuntamente con la sureña Gjirokastra. Paseamos por sus tres centros históricos en compañía de la traductora Edlira Gabili; además visitamos el imprescindible Museo Iconográfico Onufri con el guía Andi Shahini y la profesora de la Universidad Complutense Isabel Rodríguez López, experta en iconografía clásica. Viajamos también al pasado en el Museo Etnográfico Nacional con el historiador Eladi Romero, coautor de la guía de Albania de la editorial Laertes. Recorremos el barrio ortodoxo con la guía Anxhelika Hodo y probamos la deliciosa gastronomía beratesa junto a la traductora Alba Beqaj. Por último buscamos el costado más natural de la región en los parques nacionales Tomorr y Bogovë, así como en los impresionantes cañones del río Osumi.