El uso de la pena de muerte en el mundo está cada vez más lejos de disminuir. La cifra de ejecuciones del año 2022 aumentó un 53% con respecto a 2021, según denuncia Amnistía Internacional en su último informe. Pero no solo eso: en muchos casos las cifras que se han podido documentar son bastante inferiores a las reales.
En 2022 la organización pudo confirmar que 883 personas en 20 países fueron ejecutadas. Este aumento de las ejecuciones fue encabezado por países de Oriente Medio y el norte de África, donde las cifras documentadas pasaron de 520 en 2021 a 825 en 2022.
Foto: Numerosos activistas se manifiestan contra la pena de muerte en una imagen de archivo GETTYIMAGES