Los habitantes de la localidad de Montijo, perteneciente a la provincia de Badajoz, tienen un problema de invasión al que, de momento, no le ven solución. Unas 6.000 palomas, según el último censo, ponen en riesgo la comodidad y salud de los habitantes del pueblo. "Hay una vecina que ha sufrido el piojo de la paloma", señala uno de los habitantes. Piden servicios como permisos específicos para los cazadores, esterilización mediante piensos o el empleo de cetrería. El Ayuntamiento instaló jaulas de captura hace dos meses, sin embargo, esta solución no convence ni al vecindario ni a los ecologistas. Por otro lado, el alcalde defiende la efectividad de las jaulas y pide paciencia: "Hemos tenido buenas noticias en las últimas semanas. Se están llevando alrededor de 50 o 60 palomas semanalmente, por lo tanto, a lo largo de un año serán entorno a 2.000 palomas retiradas". Además, añade que se emplearán medidas complementarias en los próximos meses y confía en que este problema de invasión esté resuelto en uno o dos años.
Foto: M. H. de León (EFE)