- La masa de hielo ha provocado el colapso catastrófico en su reproducción
- De 160.000 ejemplares, se ha pasado a apenas 10.000
- El tamaño del iceberg es de 2.900 km2, similar a la provincia de Álava
- Desempeñan un papel fundamental en el proceso de absorción de CO2
- El agua derretida estimula el crecimiento del fitoplancton
- Así lo ha comprobado un estudio de la Universidad inglesa de Sheffield
Dos investigadores de la Universidad de Santiago de Chile, Raúl Cordero y Alessandro Damiani, han medido un agujero en la capa de ozono en la Antártida que ha alcanzado los 10 millones de kilómetros cuadrados en diciembre y sus registros coinciden con los satélites de la NASA: en octubre alcanzó 28 millones de kilómetros cuadrados, todo el continente antártico. Es el cuarto más grande de los que se han podido medir en los últimos 30 años.
- Las anomalías del clima a gran escala influyen en su comportamiento
- Estos cambios provocan que descienda la población reproductora
- Científicos han seguido durante 16 años los viajes de estos animales
- El continente antártico podría perder entre el 80 y el 85 % de hielo este siglo
- Hasta 2300, la temperatura global podría elevarse entre 8 y 10 grados
- Los autores del estudio piden que se limite la emisión de gases invernadero
- Científicos hallan que el adelgazamiento se produce desde arriba y por abajo
- Las corrientes cálidas provocan mayor deshielo que el calor de la superficie
- Este hallazgo permitirá predecir mejor el aumento del nivel del mar
- La muestra de hielo aporta datos de las condiciones ambientales pasadas
- Las corrientes oceánicas transmitían cambios climáticos de norte a sur
- Creen que las variaciones del clima pueden propagarse por el planeta
- Buscan predecir cómo influirán los contaminantes en el cambio global
- El CSIC ha liderado dos proyectos y ha colaborado en otros dos
- Un total de 80 investigadores han estado tres meses en la Antártida
Actualmente se debate por la disminución del hielo en el planeta pero hace cuatro millones de años años casi no lo había. Antonio Rosell, profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona, ha dicho que la Tierra ha pasado por épocas más frías y otras más cálidas. Este académico, que ha participado en una investigación internacional sobre el hielo artico, ha dicho que el casquete polar de la Antártida se comenzó a formar hace 20 o 30 millones de años y que no se conoce cuándo se produjo este fenómeno en el Polo Norte. Para poder determinarlo están estudiando una serie de fósiles químicos marinos. El científico se ha atrevido a vaticinar que el planeta, en un futuro, será más cálido y habrá un régimen de vientos y de lluvias diferentes.
- Con un sónar instalado "hacia arriba" ha medido el espesor de la capa de hielo
- Sus datos ayudan a entender cómo evolucionan las capas de hielo
- El robot pesa más de 200 kg y va equipado con hélices, cámaras y sensores
- Once militares darán apoyo logístico a la misión científica
- Unos 70 científicos estudiarán el cambio climático, entre otros
- La 28ª expedición tiene su base en la Isla Decepción
- Las altas concentraciones de dióxido de carbono provocan deshielo
- También han descubierto la influencia de los cambios de la órbita terrestre
- Los científicos del CSIC plantean reducir los niveles de CO2 en la atmósfera
- Unos 70 científicos llevarán a cabo 15 proyectos durante 100 días
- Los estudios más importantes se centran en cambio climático y contaminación
- Es la expedición número 28 al continente helado
- La base de datos describe desde microorganismos hasta grandes cetáceos
- Más de un centenar de científicos ha trabajado en el atlas durante cuatro años
- Aún quedan fuera la descripción de entre 1.000 y 2.000 especies
- Un equipo científico ha medido millones de puntos en las dos regiones
- Afirman que se ha doblado la contribución al nivel del mar desde 2009
- Han elaborado unos mapas que cubren cerca de 16 millones de km2
- Científicos de EE. UU. han hallado microbios bajo el hielo
- Viven sin luz y a temperaturas por debajo de los cero grados
- Se abre el camino para buscar formas de vida extremas en otros ambientes
- Si no se detienen los gases de efecto invernadero, se apreciará en este siglo
- La Antártida contribuye hoy en menos del 10% del aumento del nivel del mar
- Científicos de EE. UU. han detectado plomo en varias muestras
- La contaminación llegó en 1889 de Australia y perdura hasta hoy
Una historia irresistible
Aunque se me conoce más por la relación con mi padre, lo cierto es que provengo de una familia de mujeres muy potentes, un auténtico matriarcado. Será por eso que cuando conocí a Josefina Castellví --Pepita para casi todos-- reconocí enseguida un paisaje familiar, el de las mujeres fuertes y luchadoras, que supieron enfrentarse con muchas pasión a los numerosos obstáculos que les puso la vida en unos tiempos y en un mundo muy difíciles para ellas.
Me di cuenta que en esta historia se producía una alquimia de elementos irresistibles para mí: mujer, ciencia, aventura y Antártida. Rápidamente pensé en hacer una película documental, una nueva inmersión en una realidad desconocida y fascinante. Hasta ahora me he sumergido en muchos mundos distintos, pero el de los científicos, la gente que renuncia a las comodidades de la vida para dedicarse a hacer investigación de base –y esto en un país donde no se valora nada este esfuerzo—me pareció heroico. Quise entender las motivaciones de este colectivo de idealistas capaces de aislarse durante meses en tiendas de campaña en plena Antártida para clasificar nuevas especies de líquenes o descifrar la memoria climática del planeta atrapada en el hielo.
Así que empecé a interrogar a Pepita sobre los giros de su aventura vital, sobre las satisfacciones y las renuncias que han comportado sus opciones de vida. Y mi sorpresa fue encontrarme con que, a parte de su peripecia como pionera –que poco le gusta esta palabra — de la investigación española en la Antártida, había también un complejo universo emocional hecho de reconocimiento y fidelidad sin límites hacia su maestro y auténtico visionario del potencial antártico, Antoni Ballester.
Y éste es el aspecto que más me interesó: a parte de la aventura profesional, había también otra aventura emocional potente, una característica muy propia de las mujeres poderosas. Para Pepita, la Antártida era su paraíso perdido. Ya teníamos unas primera clave. Esta película también hubiera podido denominarse “nostalgia”.
El otro elemento clave son las imágenes preciosas que ofrece el continente. El día que ella se presentó en mi despacho con una maleta llena de cintas en “high 8” que había grabado de propia mano durante las 9 campañas que vivió como fundadora y jefa de la Base Juan Carlos en la Isla Livingston, a finales de los 80, grité Eureka: teníamos un tesoro de archivos fílmicos inéditos. Fue así como decidimos volver a la Antártida con Pepita para ver cómo había evolucionado todo aquel mundo que ella no había visto desde hacía 25 años. Fue un auténtico lujo, un viaje entre el presente y el pasado sobre el que hemos construido la narración. Es una peripecia vital fundamental que merece ser conocida por todos aquellos que piensen que la vida es una gran aventura, interior y exterior.
Albert Solé