La ejecución de Al Nimr por Arabia Saudí ha desatado una ola de críticas y condenas por parte de la comunidad chií de Oriente Medio, así como disturbios en los países con población chií, como Baréin, y en la provincia saudí de Al Qatif, de donde era originario.
Arabia Saudí rompió el domingo relaciones diplomáticas con Irán tras los asaltos del pasado sábado a la embajada saudí en Teherán y al consulado en la ciudad iraní de Mashhad, que sucedieron a la ejecución del clérigo chií Nimr Baqir al Nimr por parte de Riad.
Este lunes, los gobiernos de Baréin y Sudán se sumaron a la decisión de romper relaciones con Teherán, mientras que el Ejecutivo de Emiratos Árabes Unidos ha disminuido su representación diplomática en Irán en solidaridad con Riad y limitado su presencia oficial en el país a nivel de encargado de negocios.