Tres palestinos, dos de ellos abatidos tras sendos ataques con cuchillos, y un israelí, que ha sido atropellado por un camión, han muerto este martes en una nueva jornada de violencia en la región, que coincide con la visita del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para tratar de frenar la escalada de enfrentamientos de las últimas semanas.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que ha llegado este martes a Jerusalén para tratar con israelíes y palestinos sobre la actual oleada de ataques y disturbios, ha dicho al presidente israelí, Reuvén Rivlin, que no se debe permitir a los extremistas de ambas partes avivar la violencia.
Llevan separados desde la guerra de principios de los 50. Una nueva ronda de reencuentros con personas que en muchos casos superan los 80 años y con dos países que no han llegado a firmar la paz.
El secretario general de la ONU ha pedido a israelíes y palestinos que pongan fin a la escalada de violencia. Lo ha hecho horas antes de llegar a la zona, donde tiene previsto entrevistarse con Benjamín Netanyahu y Mahmud Abás.
Emocionante reencuentro entre familiares de las dos Coreas
En Israel, nueva jornada de la ira convocada por Hamás tras el arresto de uno de sus líderes. Un palestino ha muerto abatido tras apuñalar a un soldado israelí.
Los territorios ocupados de Oriente Próximo van a vivir este martes un nuevo día de la ira después de que el ejército israelí arrestase esta madrugada a un líder de Hamás en Cisjordania, solo cuatro meses después de su salida de prisión. Se le acusa de instigar activamente e incitar al terrorismo. En paralelo, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llega a la región donde va a reunirse con líderes israelíes y palestinos, para tratar de frenar la espiral de violencia que se vive en la zona desde primeros de mes.
El tifón Koppu ha dejado poblaciones enteras anegadas a su paso por Filñipinas, donde hay una quincena de muertos y 300.000 damnificados.
El Gobierno de Israel ha paraliza la instalación de bloques de hormigón en los barrios árabes de Jerusalén Este, ante la presión de los miembros más nacionalistas del Ejecutivo, que temen que ofrezca una imagen de división de la ciudad.
