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Al menos tres israelíes ha muerto en un tiroteo en el paso de Allenby, en la frontera entre Jordania y Cisjordania ocupada, según ha informado autoridades israelíes. El atacante ha sido abatido en el lugar de los hechos, ha indicado el Ejército del país sin dar detalles sobre la identidad del atacante, al que califica de "terrorista". Foto: REUTERS/Ammar Awad

El tifón Yagi es el peor en Asia en lo que va de año. Con fuertes lluvias y vientos de hasta 203 kilómetros por hora, ha tocado tierra en el norte de Vietnam. Hay casi 50.000 evacuados en varias ciudades y cuatro aeropuertos han suspendido temporalmente sus operaciones, entre ellos, el de Hanoi, la capital, que es una de las zonas más afectadas. Al menos cuatro personas han muerto y hay decenas de heridos, que se suman a los más de veinte fallecidos que Yagi ha dejado a su paso por Filipinas y China.

Foto: La ciudad de Hai Phong, Vietnam, golpeada por el tifón Yagi (NHAC NGUYEN/AFP)

Cuando se cumplen once meses de guerra en Gaza, la cifra de muertos no deja de subir y se acerca ya a los 41.000. Mientras, sigue la violencia en la Cisjordania ocupada. Además, un ataque israelí en el sur del Líbano ha dejado al menos tres fallecidos, según han denunciado las autoridades del país.

Foto: Miembros de las fuerzas de seguridad palestinas llevan el cuerpo de la niña de 13 años fallecida tras ser alcanzada por una bala perdida del ejército israelí (JAAFAR ASHTIYEH/AFP)

EE.UU. ha pedido una investigación por la muerte de la activista estadounidense de origen turco Aysenur Ezgi Eygi, de 26 años, este viernes cerca de Nablus. La mujer, que trabajaba como voluntaria en el Movimiento de Solidaridad Internacional (ISM, sus siglas en inglés), recibió un disparo de las fuerzas israelíes mientras participaba en la marcha semanal pacífica en la aldea de Beta contra la expansión de los asentamientos. Foto: Courtesy of the Eygi family/International Solidarity Movement via AP.

El largo asedio israelí en ciudades como Yenín deja un paisaje desolador. Los vecinos han tenido que esperar a que salieran los soldados para enterrar los cuerpos que aún estaban en la morgue. Una multitud ha despedido esta mañana a varios milicianos, en un funeral cargado de tensión, entre ráfagas de disparos y gritos contra la ocupación. 

En las calles, los daños de esta larga ofensiva israelí son evidentes. El Ejército ha destruido vías y carreteras y ha dejado a buena parte de la población sin luz y sin agua.

Samy cuenta que los soldados le obligaron a salir y a llevarse a su familia, entre ellos a su madre de 85 años. Luego arrojaron una granada incendiaria. Nadie le ha dado ninguna explicación y no sabe cómo reparar todo. Trabaja en el ayuntamiento pero no le pagan desde hace 8 meses.

Durante la ofensiva israelí, la población ha permanecido confinada en sus casas, aterrorizada, escuchando disparos y explosiones. 

Los soldados también entraron en casa de Mahmud y se lo llevaron detenido. Ha estado esposado cuatro días en una base militar, privándole de comida y del sueño, dice. Se han llevado a dos de sus hermanos detenidos. Sin cargos. 

El Ejército israelí asegura que ha eliminado a terroristas y se ha incautado de armamento. El ministro de Defensa dice que "solo han cortado el césped y que volverán para arrancar las raíces". 

FOTO: Mohammed Turabi/IMAGESLIVE via ZUMA Press Wire/dpa

Gaza sufre, con esta guerra, una de las peores crisis alimentaria del mundo. Medio millón de personas sufren una carencia extrema de comida por el bloqueo israelí. La escasez ha hecho explotar los precios de lo más básico. Un huevo en Gaza cuesta lo que, en España, se paga por una docena.

Un litro de aceite de oliva, trece euros; un kilo de arroz, más de siete; un huevo, casi tres. 

"Los precios son increíbles", describe Abu Issam. Los ajos y las guindillas cuestan diez veces más que antes de la invasión israelí. Y las patatas, aún peor: 100 veces más. Una patata: 12 euros. 

La escasez de alimentos frescos no se compensa con latas.

"Estamos hartos de la comida enlatada, nos han enfermado", se queja Abu Anwar, que sueña con las uvas que cultivaba en su huerto ahora destruido.

"No hay verduras porque nos impiden tenerlas", explica Issam, "nos combaten en la comida y en la bebida".

La ayuda humanitaria sufre bloqueos y ataques directos. El Programa Mundial de Alimentos suspendió el reparto de comida la semana pasada por el acoso israelí a su personal y vehículos.

Expertos de la ONU denuncian que Israel está deliberadamente matando de hambre a los palestinos, lo que sería un crimen de guerra y genocidio. Israel acusa a la ONU de hacerle el juego a Hamás.

La hambruna ya se ha extendido por toda la franja, según la FAO. Medio millón de personas, casi uno de cada cuatro gazatíes, apenas tiene nada que comer cada día.

Sufre, sobre todo, embarazadas, recién nacidos y menores. Hay decenas de muertos, como Lina Sheikh Khalil. El hambre acabó con su vida de cuatro años.

FOTO:Bashar TALEB / AFP

Este jueves hemos visto una de las imágenes más simbólicas del papa en Indonesia, su visita al llamado Túnel de la Amistad, un icono del diálogo entre distintas religiones. Este une la mayor mezquita del Sudeste Asiático con la catedral de Yakarta. Desde allí, el papa ha llamado a construir sociedades abiertas, "capaces de aislar la rigidez, el fundamentalismo y el extremismo, siempre peligrosos y nunca justificables", ha dicho. Y se ha comprometido a trabajar junto a los musulmanes por el medio ambiente, "la reconciliación y la paz".

En Yakarta, la capital del país con más musulmanes del mundo, el sumo pontífice ha oficiado una misa ante más de 60.000 fieles.

En Indonesia la libertad religiosa está garantizada por la constitución, pero la amenazan algunos actos violentos y discriminatorios contra las minorías. Mejorar las relaciones entre católicos y musulmanes es uno de los sellos de este papado. De hecho, Francisco ha priorizado viajar a países de mayoría musulmana, como Indonesia, a pesar de la distancia. 

Vivía a cuerpo de rey en una espectacular mansión y ahora investigan de dónde procedía todo ese dinero. Se trata de Linda Sun, asesora de la gobernadora del Estado de Nueva York y a la que ahora investigan por estar, supuestamente, al servicio del Partido Comunista Chino y vivir a todo tren con los sobornos. Sobre su marido pesan, entre otros, cargos por blanqueo. 

"Lo he bloqueado" escribió Linda Sun supuestamente al consulado chino cuando impidió el contacto entre representantes de Taiwán y Nueva York. La Fiscalía alega que retiró menciones negativas sobre Pekín en los discursos de la gobernadora, que facilitó invitaciones no autorizadas para la entrada de funcionarios chinos a Estados Unidos y que coló a uno de ellos en una llamada privada de su oficina sobre la crisis de la COVID-19. A cambio, el matrimonio habría ingresado millones de dólares. Se compraron un Ferrari y casas de lujo en Long Island y Hawái. Viajes pagados a China, empleo para un primo, promoción para el negocio de un amigo y la agasajaban continuamente con pato salado cocinado por el chef del consulado chino.

Israel mantiene su ofensiva sobre Cisjordania. Allí denuncian que el Ejército detiene a ciudadanos palestinos sin pruebas ni cargos, menores incluidos, que pueden pasar meses en la cárcel. 

En las afueras de Ramala, en Cisjordania, vive Sohei, un arquitecto palestino con sus cuatro hijos. Nos cuenta que su vida cambió de repente cuando el pasado 21 de agosto irrumpieron en su casa 12 soldados israelíes en vehículos militares preguntando por el menor de sus hijos. Y entonces, entraron en la casa, revolvieron cajones, armarios, sacaron los libros y se llevaron al niño detenido.

"Le esposaron y le detuvieron, insistían en encontrar su teléfono", cuenta el padre, quien asegura que ninguno de sus hijos tiene contacto con milicianos y que detienen a niños y adolescentes sin pruebas. Ammar permanece desde entonces en situación de detención administrativa, sin cargos. 

Hay 250 menores palestinos en prisiones israelíes y 41 de ellos en "detención administrativa". El más pequeño tiene 14 años. 

FOTO:Nasser Ishtayeh/SOPA Images via / DPA