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Al menos una persona ha muerto y otras dos están desaparecidas como consecuencia de las inundaciones que afectan el noreste de Australia, las peores que ha sufrido la región en décadas y que amenazan con alargarse un mes más. Una mujer, de 41 años, se convirtió en la primera víctima mortal de estas inundaciones tras ser arrastrada por la corriente el sábado mientras intentaba cruzar el río Leichhardt, cerca de la localidad de Burketown, junto a otras ocho personas que viajaban en dos automóviles.

El emperador Akihito y toda su familia han deseado al inicio del año 2011 paz y felicidad para todos desde el balcón del Palacio Imperial, que se abre al público solamente dos veces al año. "Espero que este sea un buen año, al menos ligeramente (mejor)", ha dicho el emperador, al desear en el año nuevo, como es tradición, "la paz mundial y la felicidad de la gente", según la agencia local Kyodo. En el balcón también estuvieron presentes la emperatriz Michiko, el príncipe heredero Naruhito y su esposa la princesa Masako, así como el príncipe Akishino y su esposa la princesa Kiko. Esta cita del año nuevo y el cumpleaños de Akihito, el 23 de diciembre, son las dos únicas ocasiones al año en que se abren al público los jardines del Palacio Imperial.

En el oeste de Japón, cuatro personas han muerto por una avalancha de nieve en una estación de esquí. Las fuertes tormentas de nieve que azotan desde el viernes a la provincia de Tottori han dejado a miles de personas tiradas en las carreteras. La altura de la nieve ha llegado a alcanzar un metro: la máxima desde 1949.

En Australia hay amenaza de nuevas inundaciones y de que otros miles de hogares queden bajo el agua en el estado afectado, Queensland. Se prevé que se puedan anegar dos autopistas y que los vuelos funcionen, hasta por diez días, solo para emergencias.

En Estados Unidos, las tormentas y los tornados han pasado con gran fuerza por Missouri, Arkansas e Illinois. Han muerto al menos 6 personas, y se han producido bloqueos de rutas e interrupción de servicios eléctricos.

Y de varios delitos de acoso sexual a tres funcionarias. El tribunal le acusa de fabricar pruebas para eludir las acusaciones que le obligaron a dimitir en 2007. Katsav se enfrenta a una condena de hasta 16 años de cárcel.