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Japón sufre los efectos del peor terromoto de su historia. La tierra tembló ayer con una intensidad de casi 9 grados en la escala Richter y el tsunami posterior se llevó por delante casas, coches y edificios en la costa noreste del pais. Las imágenes que estamos viendo desde entonces son desoladoras. La cifra de víctimas mortales no es definitiva pero se cree que pasará de los 1.500 fallecidos. Un dato que hubiera sido mayor si el terremoto hubiera afectado a otros países y no a Japón, sin duda el país más preparado para este tipo de hecatombes. Aún así, los japoneses están en estado de shock. La prioridad es buscar a los desaparecidos y controlar la central nuclear de Fukushima cuyo sistema de refrigeración ha fallado.

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Un terremoto como este tiene también importantes consecuencias económicas, entre ellas está la afluencia de turistas. Japón NO es uno de los destinos más elegidos por los españoles pero, los que tenían previsto un viaje allí, NO saben, de momento, si podrán hacerlo.

Es el momento en el que el tsunami llega a la ciudad de Kamaishi. Hoy Japón parece el escenario de una película de desastres. El gobierno reconoce que se enfrenta a una catástrofe sin precedentes... De momento se habla de un millar de muertos, que podrían ser más, y una emergencia nuclear con riesgo de fuga radioactiva... A la catástrofe humana se suma la económica. El terremoto asesta un durísimo golpe a una economia en crisis que no logra salir de la recesión.