Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

En China, hasta hace quince años la homosexualidad era un delito. Todavía hoy muchos gays son víctimas de falsas terapias que prometen cambiar la orientación sexual. Un polémico documental chino denuncia estos casos. Ya lo han visto 20 millones de personas.

Activistas propalestinos han protagonizado incidentes en aeropuertos de París, Ginebra, Bruselas o Roma. Habían planeado para hoy una llegada masiva a Israel para protestar contra la política del gobierno israelí hacia los palestinos. Pero varias aerolineas les han impedido volar.

El presidente yemení, Alí Abdalá Saleh, apareció hoy en la televisión oficial yemení con un aspecto irreconocible, quemaduras en el rostro y el cuerpo inmóvil, en su primer discurso después de sufrir un intento de asesinato.

En su corta alocución desde Riad, donde recibe tratamiento médico desde principios de junio, Saleh aseguró que apoya la participación de todas las fuerzas políticas y el diálogo para salir de la crisis en Yemen.

Tras el discurso, los partidarios del presidente salieron a la calle en varias ciudades yemeníes, como Saná y Taiz, para celebrar con disparos al aire y fuegos artificiales que Saleh sigue con vida, después de los rumores extendidos sobre su fallecimiento.

Saleh viajó el pasado 4 de junio a Arabia Saudí, al día siguiente de resultar herido en un atentado contra el Palacio Presidencial en el que murieron siete guardaespaldas y otros dirigentes sufrieron heridas.

En este tiempo, el presidente ha sido sometido a ocho operaciones en el hospital militar de Riad, según él mismo detalló en su discurso.

En su primera aparición tras el atentado, Saleh, que vestía una galabeya blanca (túnica árabe) y un turbante y llevaba las manos vendadas, se mostró dispuesto a compartir el gobierno con la oposición.

El mandatario yemení hizo un llamamiento a "quienes entendieron erróneamente la democracia", y subrayó que su Gobierno apoya "la libertad de expresión y las opiniones del otro siempre que sea de manera responsable".

China vuelve a sufrir el impacto de las inundaciones. La zona más castigada es la provincia de Sichuan, en el sudoeste del país, con más de 1 millón y medio de afectados. Solo en junio las lluvias han causado la muerte de casi 300 personas.