El último recuento oficial de víctimas por el terremoto de 7,8 grados que sacudió Nepal el pasado sábado eleva a 5.489 el número de muertos y 10.965 el de heridos, mientras los equipos de rescate no consiguen llegar a zonas de montaña.
El miedo a las epidemias y la falta de víveres sigue forzando a miles de personas a abandonar la capital nepalí, Katmandú.
En la otra vertiente del Himalaya, en Tíbet, las autoridades chinas han comenzado a evacuar a los 6.000 habitantes de la pequeña ciudad de Zham por el riesgo de avalanchas.