Pedro Castillejo asegura que todos sus gastos como director del INFIDE eran exclusivamente para cumplir con las tareas propias de su trabajo y las que el SOMA le encargaba.
Cáritas denuncia que la sociedad asturiana cada vez presta menos atención a los casos de pobreza, que se están volviendo invisibles. La organización atendió a más de veinte mil personas el año pasado en Asturias.