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La policía ha levantado el precinto al mercado navideño de Magdeburgo y volvemos a ver gente caminando por la misma calle donde ocurrió el atentado. Hay cierta tensión en el ambiente y recogimiento. La ciudad sigue de luto y casi todos comparten la misma reflexión.

"Viéndolo a posteriori, igual se podría haber hecho algo más", Lo piensan los ciudadanos y, con mucho más pesar, la policía y la inteligencia alemana. Recibieron avisos del servicio secreto saudí de que el atacante se había radicalizado, con amenazas explícitas en redes sobre asesinar alemanes. También había sido condenado por amenazar con cometer delitos en 2013. Ya entonces habló de acciones con repercusión internacional y mencionó los atentados de Boston. La policía registró incluso su apartamento.

"Había publicado mensajes, también insultos y amenazas contra autoridades, pero no se le conocían actos violentos, que es siempre una señal de alarma", se defiende el jefe federal de la policía criminal.

El detenido se alojó varias noches en un hotel, se cree que para preparar el ataque, que está solo a diez minutos del mercadillo. Este domingo la policía ha registrado algunas estancias y visto las cámaras de videovigilancia. Él ya está en prisión y mientras, la ciudad de Magdeburgo sigue asimilando el dolor de cinco víctimas mortales, una herida que tardará tiempo en cicatrizar.

Foto: EFE/EPA/FILIP SINGER

Es el momento del atentado en la ciudad alemana de Magdeburgo: un coche negro irrumpe a toda velocidad en el mercadillo de Navidad, repleto de gente, y arremete contra la multitud, intentando causar el mayor daño posible.

A punta de pistola, la policía detiene al conductor poco después. Es Taleb Abdulmohsen: psiquiatra, de 50 años, nacido en Arabia Saudí y asilado en Alemania desde 2016. Era conocido por sus posturas radicales contra el islam, religión de la que había renegado. Ya han registrado su casa y la clínica donde trabajaba.

Según el fiscal, el motivo podría ser su descontento por el trato a los refugiados saudíes en Alemania, a los que él ayudaba. Los investigadores creen que actuó solo. Su perfil en redes sociales da más pistas sobre su odio a los musulmanes y su extremismo. Llega a pedir la pena de muerte para Angela Merkel, a la que acusa de ayudar a islamizar Europa.

Alemania está conmocionada por este ataque a las puertas de la Navidad y de las elecciones anticipadas de febrero, en las que la inmigración es uno de los temas más candentes.

"Incomprensible", es la palabra que más repiten los testigos y los que han visitado el lugar del atentado. Entre ellos, el canciller Olaf Scholz, que califica el atropello de "demencial".

No es la primera vez que Alemania sufre una tragedia como esta. Hace justo ocho años, otro atropello masivo causó una masacre muy similar en un mercadillo navideño de Berlín. Entonces el autor fue un yihadista. Esta vez, al parecer, un islamófobo. Distintas motivaciones para un crimen igualmente brutal e injustificable.

Foto: EFE/EPA/FILIP SINGER

Vacío y clausurado, así está ahora el mercado navideño de Magdeburgo. En medio de la consternación, algunos ciudadanos se acercan a dejar flores y rendir tributo a las víctimas. Con el mercadillo a rebosar, el último viernes antes de Navidad, un coche irrumpió a gran velocidad arrollando a decenas de personas. A punta de pistola, la policía detuvo al conductor poco después. Lo han identificado como Taleb Abdulmohsen, psiquiatra, de 50 años, nacido en Arabia Saudí y asilado en Alemania desde 2016.

Han registrado su lugar de trabajo y su casa, en una localidad cercana, y creen que actuó solo. Su rastro en redes sociales muestra un perfil atípico para este tipo de atentados. Se define como el crítico del islam más agresivo del mundo. Ayudaba a personas de países del Golfo, especialmente a mujeres, a escapar y buscar asilo.

Según él, las autoridades alemanas son demasiado blandas con esa religión. Las acusa de contribuir a islamizar Europa. Es simpatizante del partido de extrema derecha Alternativa por Alemania y del multimillonario, aliado de Trump, Elon Musk.

A dos meses de elecciones anticipadas en Alemania, el canciller Olaf Scholz y otras autoridades han visitado este sábado el lugar del atropello. "Es un acto terrible herir y matar a tanta gente", ha dicho.

Coincide con el octavo aniversario de un atentado similar en Berlín, protagonizado por un islamista. Al igual que otros atropellos múltiples en Niza, Londres o Barcelona. Esta vez, en cambio, el atacante parece ser un extremista islamófobo.

Foto: AP Photo/Ebrahim Nooroz

Un coche a gran velocidad ha arrollado a varios viandantes en un mercadillo navideño en Magdeburgo (Alemania). Deja al menos cinco muertos y más de 200 heridos, 40 muy graves, según ha confirmado el canciller Olaf Scholz. El autor, detenido de inmediato, es un saudí de 50 años, refugiado en el país. Ejerce como psiquiatra, se ha mostrado hostil al islam y a la política del gobierno alemán y simpatiza con la ultraderecha de Alternativa para Alemania. El país ha recibido mensajes de condolencia de todo el mundo, también de Arabia Saudí. En el lado contrario, el asesor íntimo de Trump. Elon Musk ha arremetido contra el gobierno alemán y su canciller después del atentado.

Es el momento en el que un vehículo arremete contra la multitud en el mercadillo navideño de Magdeburgo, en Alemania. Ocurrió a última hora de la tarde de este viernes. Decenas de personas, fueron arrolladas. Momentos después, la policía alemana detuvo al conductor, autor de este atropello mortal. Según autoridades locales, el individuo no estaba identificado como persona radicalizada y actuaba solo.

Reiner Haseloff, gobernador de Sajonia-Anhalt: "Hemos capturado al autor. Es un médico de Arabia Saudí que trabaja aquí, en Sajonia-Anhalt, y lleva en Alemania desde 2006. En estos momentos estamos cotejando todos los datos y llevando a cabo los interrogatorios"

El ataque ha sacudido a Alemania en los días previos a la Navidad. Dorin Steffen, residente local: "Estamos temblando. Estamos llenos de simpatía por los familiares, también esperamos que no les haya pasado nada a nuestros familiares, amigos y conocidos".

No es la primera vez que ocurre. El 19 de diciembre de 2019, otro atropello múltiple en un mercadillo navideño en Berlín dejaba 13 víctimas mortales. Tras el atentado yihadista de Solingen que tuvo lugar este mes de agosto, el país endureció sus políticas de seguridad y asilo. Ahora, a dos meses de las elecciones anticipadas, la inmigración y la seguridad se perfilan como centro del debate político.

Foto: AP Photo/Michael Probst

Un coche ha atropellado este viernes a varias personas en un mercado navideño en Magdeburgo (este de Alemania), y ha provocado al menos un muerto y decenas de heridos, entre 60 y 80, según varios medios locales y agencias de noticias. El conductor ha sido detenido y la policía cree que llevaba explosivos en el vehículo.

El jefe de las fuerzas de defensa nuclear, química y biológica de Rusia, Ígor Kirílov, ha sido asesinado cuando salía de su casa en Moscú y se dirigía al coche oficial con un explosivo oculto en un patinete eléctrico. También han acabado con la vida de su asistente. Ha ocurrido a las seis de la mañana en un edificio de apartamentos en Ryazansky Prospekt, a unos siete kilómetros del sureste del Kremlin.

Para el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) este atentado en Moscú lo ha calificado de "operación especial". Sin embargo, ninguna fuente oficial ucraniana ha confirmado por el momento la autoría.

La investigación del atentado está en marcha y están analizando tanto las circunstancias del crimen como las personas involucradas. Svetlana Petrenko, portavoz de la comisión de investigación de Rusia, ha dicho que el incidente ha sido clasificado como "acto terrorista, asesinato y tráfico ilegal de armas y municiones".

El teniente general Kiríllov fue condecorado como "Héroe de Rusia" y estuvo siete años en el actual cargo. Ígor Kirílov es el militar de mayor rango que muere en un atentado en suelo ruso desde el comienzo de la invasión de Ucrania.

El Kremlin ha asegurado que se enfrentará a una venganza inminente por este asesinato, según ha informado la agencia de noticias rusa RIA.

Un equipo del Telediario ha viajado con María Santos, una enfermera española de Médicos Sin Fronteras, hasta Amán, desde donde un convoy de la ONU la trasladará hasta Gaza. Será su primera vez en la Franja, donde estará seis semanas. "En Gaza no existen reglas, no se está seguro en ningún sitio", asegura esta enfermera que antes trabajaba en Murcia y que ha estado en sitios como Angola, Haití, Yemen o Ucrania. Dice sentirse "privilegiada" por poder ir a ayudar a Gaza, aunque sabe que será mucho más difícil que en otros lugares.