La policía ha levantado el precinto al mercado navideño de Magdeburgo y volvemos a ver gente caminando por la misma calle donde ocurrió el atentado. Hay cierta tensión en el ambiente y recogimiento. La ciudad sigue de luto y casi todos comparten la misma reflexión.
"Viéndolo a posteriori, igual se podría haber hecho algo más", Lo piensan los ciudadanos y, con mucho más pesar, la policía y la inteligencia alemana. Recibieron avisos del servicio secreto saudí de que el atacante se había radicalizado, con amenazas explícitas en redes sobre asesinar alemanes. También había sido condenado por amenazar con cometer delitos en 2013. Ya entonces habló de acciones con repercusión internacional y mencionó los atentados de Boston. La policía registró incluso su apartamento.
"Había publicado mensajes, también insultos y amenazas contra autoridades, pero no se le conocían actos violentos, que es siempre una señal de alarma", se defiende el jefe federal de la policía criminal.
El detenido se alojó varias noches en un hotel, se cree que para preparar el ataque, que está solo a diez minutos del mercadillo. Este domingo la policía ha registrado algunas estancias y visto las cámaras de videovigilancia. Él ya está en prisión y mientras, la ciudad de Magdeburgo sigue asimilando el dolor de cinco víctimas mortales, una herida que tardará tiempo en cicatrizar.
Foto: EFE/EPA/FILIP SINGER