La ley trata de compensar daños por fenómenos naturales como inundaciones, incendios e incluso grandes nevadas, como la que nos ha dejado Filomena. La iniciativa puede partir de los propios ayuntamientos pero la decisión última es del Consejo de Ministros. Se realiza a propuesta de Interior y tras una evaluación de daños.
Esta declaración facilita que el Estado dé ayudas directas tanto a particulares que hayan sufrido daños en sus viviendas o bienes. como a los ayuntamientos o Comunidades Autónomas. También incluye medidas fiscales, puede liberar de tener que pagar impuestos como el IBI o el de actividades económicas, y también otras ayudas de tipo laboral como la exención del pago de cuotas.
En España ya se ha utilizado esta herramienta en otras ocasiones. La última, en septiembre de 2019 cuando se declaró zona catastrófica la Comunidad Valenciana y Murcia tras el paso de la tormenta Dana, o en Galicia y Asturias por importantes incendios forestales.