El secretario del Ayuntamiento de Barcelona ha dictaminado este jueves que la alcaldesa Ada Colau debe acatar la providencia del Tribunal Constitucional que anulaba la ley del referéndum y advertía a los alcaldes de su "deber de impedirlo" y no colaborar en el 1-O cediendo colegios electorales porque, de lo contrario, puede tener consecuencias penales.
Un dictamen que ahonda en la división en la Alcaldía, porque, aunque Colau ha insistido después en que mantendrá su "compromiso" de que en la capital catalana se pueda "participar" el día del referéndum, sin añadir más detalles, el segundo teniente de alcalde, el socialista Jaume Collboni, defiende que esa decisión no se ha tomado en el consistorio y que este cumplirá con la ley.
Colau ha señalado a través de Twitter nada más trascender el contenido del informe que cumplen con su "compromiso" de que en Barcelona "se pueda participar sin poner en riesgo a la institución ni a sus funcionarios", aunque no aclara cómo lo harán y si cederán los locales.