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Desde que el primer ministro israelí, Benjamín Netanhayu, anunciara su intención de destituir al jefe de seguridad interna, Ronen Bar, la presión sobre el mandatario no ha parado de crecer. Netanyahu lleva meses tratando de frenar la mala reputación que arrastra desde los ataques de Hamás de 2023, también a raíz del juicio que afronta por corrupción. Él, sin embargo, alega que se trata de una pérdida de "confianza". Es la misma excusa que cuando despidió a su ministro de Defensa, o a varios funcionarios que, según el primer ministro, no lograron prevenir los ataques del 7 de octubre.

Foto: REUTERS/Shir Torem

José Vericat, investigador principal del Real Instituto Elcano para Oriente Medio, ha asegurado en el Canal 24 Horas de TVE que Hamás "no va a ceder, no tiene otra carta de negociación" a pesar de la ruptura de la tregua en Gaza con los bombardeos masivos de Israel.

"Israel no tenía intención alguna de pasar a la segunda y tercera fase de la tregua. La violación de la tregua ha tenido lugar desde el principio, Israel ha violado la tregua, han muerto más de 150 palestinos desde el principio". "Hamás no va a ceder, no tiene otra carta de negociación. Si no tiene ninguna garantía, si sabe que el objetivo es continuar con los ataques hasta eliminar completamente el movimiento, no tiene incentivo para liberar a los rehenes", advierte.

Vericat recoge la opinión de analistas israelíes que apuntan a que la ruptura del alto el fuego tiene que ver con la situación política interna y "los esfuerzos del primer ministro por sobrevivir políticamente".

Foto: EFE/ Maayan Toaf/LMA

Israel ha roto la tregua con Gaza lanzando bombardeos que han dejado más de 340 muertos. Los ataques fueron previamente consultados con la Casa Blanca, según confirma Estados Unidos. Ruth Ferrero, profesora de Ciencia Política en la Universidad Complutense de Madrid, destaca que estos ataques se podían prever: "En las últimas dos semanas, desde el fin de la primera fase de la tregua, se veía que tanto Israel como Estados Unidos querían prorrogar esa primera fase y no pasar a la segunda", explica la profesora en Las Mañanas de RNE con Josep Cuní. Esta segunda fase es la que plantea poner fin permanente a la guerra.

Además, la entrevistada ve relevante vincular los ataques estadounidenses a los hutíes en Yemen con el bloqueo de Israel con Gaza en materia de ayuda humanitaria y, también, con los cortes de luz que evitan que funcione la planta desalinizadora de agua, que nutre de agua a Gaza. "Esos cortes fueron los que hicieron que los hutíes dijeran que iban a atacar buques en el Mar Rojo y antes de que atacaran, atacó Estados Unidos", enfatiza Ferrero. "De nuevo, vemos como la UE sigue ausente de este escenario, que nos pilla muy cerca, pero no consideramos una amenaza para nuestra seguridad. Lo cual me parece muy curioso", añade Ferrero. La profesora de la UCM también pone el foco en unas futuras elecciones en Ucrania, conflicto en el que Trump también está influyendo: "Una vez que haya un acuerdo de paz se van a dar las circunstancias para que haya una convocatoria electoral en la que entiendo que Vladimir Putin intentará poner algún candidato que sea afín a sus intenciones políticas", determina.

Israel rompe la tregua en Gaza. La madrugada del martes, las Fuerzas Armadas israelíes han bombardeado por sorpresa la Franja de Gaza, rompiendo así el alto el fuego que llevaba en vigor desde el pasado mes de enero. Estos ataques dejan hasta ahora más de 400 muertos y más de 500 heridos, convirtiéndose en uno de los más sangrientos desde que empezó la invasión. Más de 130 de las víctimas eran niños, según la defensa civil.

Desde el hospital de Al-Shifa nos cuentan que "los cadáveres están por el suelo" y los centros médicos no tienen suministros ni capacidad para hacer frente a todos los heridos. Las familias están buscando refugio de nuevo en Beit Hanun, en el norte, y en Jan Yunis, en el sur.

Egipto está intentando conseguir un alto el fuego inmediato, que Israel habría rechazado ya, a cambio de la liberación de varios rehenes. Informa Laura Alonso, corresponsal de Radio Nacional en Jerusalén.

Hamás ha entregado los cuerpos de cuatro rehenes en la madrugada de este jueves a la Cruz Roja y sin ceremonias, como había acordado con Israel, a cambio de la excarcelación de 643 presos palestinos, la mayoría de ellos devueltos a la Franja de Gaza. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, canceló la liberación el pasado sábado en represalia por las ceremonias propagandísticas "humillantes" que los islamistas celebran dentro de la Franja de Gaza antes de devolver a los cautivos, incluso en el caso de los cuerpos.

Las autoridades israelíes han confirmado que los cuerpos entregados por Israel corresponden a Itzik Elgarat, de 70 años; Ohad Yahalomi, de 50; Shlomo Mansur, de 85; y Tsahi Idan, de 50 años. Se trata del último canje de la primera fase del acuerdo, que expira este fin de semana. Netanyahu ha ordenado a su equipo negociador viajar a El Cairo para continuar las negociaciones y extender el alto el fuego, aunque las discusiones para la segunda fase está aún atascadas.

Hamás podría entregar los cuerpos de cuatro rehenes —los que quedan entre los 33 previstos en la primera fase del alto el fuego— en las próximas horas si Israel accede a excarcelar a los 602 presos palestinos que debería haber liberado el pasado sábado. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenó paralizar las liberaciones en represalia por las ceremonias propagandísticas y "humillantes" que Hamás realiza en Gaza antes de entregar a los secuestrados a la Cruz Roja.

Mientras tanto, Israel prosigue su ofensiva militar a gran escala en Cisjordania, donde sus tanques entraron este fin de semana en Yenín por primera vez en veinte años. Y en Gaza, al menos seis bebés han muerto a causa de la inusual ola de frío que azota el enclave, donde la mayoría de su población vive desplazada en tiendas de campaña, sin ropa de abrigo, expuestos a las bajas temperaturas.