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No hay combustible en muchas gasolineras brasileñas. Se ha reducido el número de autobuses urbanos, no hay transporte escolar y las mercancias no llegan. La huelga del transporte en Brasil por la subida del precio de las gasolinas, que entra ya en su sexta jornada, está provocando un desabastecimiento que amenaza con colapsar el país. El presidente Michel Temer ha movilizado a las fuerzas armadas y a la policía federal de carreteras.
 

Al menos una persona ha fallecido después de que un edificio de 24 plantas se derrumbase este martes en el centro de Sao Paulo durante un incendio de grandes proporciones que también afectó a un predio vecino, según los bomberos. El edificio, una antigua sede de la Policía Federal, estaba ocupado por unas 50 familias y al menos tres personas podrían estar desaparecidas, de acuerdo con las autoridades. "Hay posibilidad de otras víctimas", afirmó el coronel del Cuerpo de Bomberos Max Mena, en declaraciones recogidas por medios locales. La única víctima mortal confirmada por el momento es un hombre que estaba siendo rescatado por los bomberos cuando la estructura se desplomó. "Estábamos intentando salvarlo, pero desgraciadamente se vino abajo junto con el edificio. Fue un intento rápido, habilidoso, por cuestión de segundos no lo conseguimos", agregó Mena.

Las llamas comenzaron sobre las 1.30 hora local (6.30 hora española) y el fuego se esparció rápidamente por el resto de plantas y afectó a un edificio vecino, ambos situados en el centro de Sao Paulo. Unos 160 bomberos se encuentran en la zona para combatir las llamas del segundo edificio, que fue evacuado y por el momento no corre riesgo de derrumbarse.
El desplome de uno de los edificios también provocó daños en una iglesia próxima, que tuvo una parte de su estructura damnificada. El gobernador de Sao Paulo, Márcio França, afirmó que el derrumbe del edificio era una tragedia "prevista" debido a sus malas condiciones, pero resaltó la batalla "judicial" existente para intentar retirar a las personas que viven en ese tipo de predios. "Ese tipo de vivienda es inhabitable. Quedarse aquí es buscar un problema cada vez mayor. Gracias a Dios, hoy conseguimos llegar a tiempo, pero no siempre va a suceder eso", resaltó França desde el lugar del incendio. França recordó que Sao Paulo cuenta con más de 150 edificios ocupados, una decena de los cuales se encuentra en el centro de la capital paulista, la mayor y más poblada ciudad de Brasil.

El capitán Marcos Palumbo, portavoz de los Bomberos de Sao Paulo, afirmó que la situación del edificio y las modificaciones realizadas por sus habitantes durante la ocupación contribuyeron a la propagación del fuego. "Los ascensores habían sido retirados. Entonces esos tubos de aire que había en medio, en el foso del ascensor, acabaron formando una chimenea. Había mucho material combustible: madera, papel, algo que hizo que esa llama se propagase con rapidez", señaló Palumbo.

La expresidenta brasileña asegura en una entrevista en RTVE que el encarcelamiento de Lula forma parte de una persecución política. "Es el tercer acto de un golpe de Estado que empezó conmigo", asegura la exmandataria durante su visita a Madrid, 48 horas después del ingreso en prisión de su mentor y padre político.

El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva pasa su primera noche en la prisión de Curitiba horas después de entregarse a la Policía Federal de Sao Bernardo do Campo, un municipio del estado de São Paulo. La entrega de Lula casi fue impedida por decenas de militantes que bloquearon los portones y no dejaron salir su automóvil. Al menos nueve personas han resultado heridas, entre ellas una niña y un policía, en los disturbios que ha habido este sábado a las puertas de la sede la Policía Federal de Curitiba durante el ingreso en prisión del expresidente brasileño.

El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva pasa su primera noche en la prisión de Curitiba horas después de entregarse a la Policía Federal de Sao Bernardo do Campo, un municipio del estado de São Paulo.

Tras dos días atrincherado en la sede del Sindicato de los Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, Lula ha "aceptado" cumplir la orden de prisión dictada por el juez Sergio Moro que le sentencia a 12 años de cárcel por corrupción y lavado de dinero.