Mientras el Gobierno regional define su estrategia para hacer frente al empobrecimiento de los canarios, las ONGs aseguran estar desbordadas. Muchos de sus usuarios pertenecían a familias que antes de la crisis podían hacer frente a sus gastos corrientes y que una causa sobrevenida, como la pérdida de empleo, les ha dejado sin posibilidades.
Y con el verano a la vuelta de la equina, ya está en marcha la operación bikini. Hoy hemos sabido que el 30% de los canarios que acuden a una farmacia para adelgazar está en riesgo de sufrir obesidad.