El escenario actual en Cantabria permite mantener la tranquilidad y un ligero optimismo. En palabras del director general de Salud Pública, corroboradas por el consejero de Sanidad, se observa “una cierta ralentización del desarrollo de la pandemia. Nos encontramos en nivel de alerta tres en los dos últimos días por las oscilaciones de los pacientes ingresados en la UCI”. Cifras concretas: 359 por cada 100.000 habitantes es la tasa actual a 14 días, y el 23% el porcentaje de ocupación de camas UCI. Pese a ello, hoy se han anunciado nuevas medidas restrictivas, si la situación empeorase.
Deben coincidir dos factores: que “la incidencia a 14 días supere los 500 casos por 100.000 habitantes, y el porcentaje de camas UCI ocupadas sea superior al 40 por ciento”. En ese supuesto, se pondrían en marcha medidas que el consejero Miguel Rodríguez, ha expuesto de un modo genérico. “Se restringirá el número de personas reunidas, y se endurecerán las medidas que afectan a la hostelería y el comercio”.
Hay que recordar al respecto que en este momento la hostelería tiene cerrados el interior de los establecimientos, y sólo puede trabajar en terrazas o preparando comida para consumir a domicilio. En cuanto al comercio, las grandes superficies cierran sábados, domingos y festivos, desde el pasado fin de semana.