La volantista española Carolina Marín ha valorado ante TVE su victoria ante la irlandesa Rachael Darragh: "No me ha hecho exprimirme al máximo físicamente, pero mentalmente quería estar muy concentrada. Sabía que no esta en el top 10 mundial, pero es un pabellón complicado de jugar".
La onubense ha declarado estar "muy contenta porque he sabido controlar bien el volante y he mejorado respecto al partido contra la suiza. A partir de mañana siento que empieza lo complicado" dice de su partido de octavos contra la estadounidense Zhang, que ya la ganó este año en el Abierto de París, en el mismo pabellón: "Mañana entraremos de una forma diferente, lo prepararemos muy bien".