Se cumple una semana del terremoto de magnitud 7,2 que sacudió Haití, que ha dejado 2.100 muertos y 12.000 heridos, y los haitianos piden que llegue cuanto antes la ayuda humanitaria. Unicef y Médicos sin Fronteras van a enviar 110 toneladas de ayuda en los próximos días.
Foto: Un camión distribuye comida en Los Cayos, Haití (Reginald LOUISSAINT JR/AFP)
El terremoto de magnitud 7,2 registrado el pasado sábado en el suroeste de Haití ha causado al menos 2.189 muertos y 12.268 heridos, según el último balance oficial divulgado este martes. Los hospitales están desbordados y el 80% de los ingresados son víctimas del terremoto.
Este balance de muertes supone 248 víctimas mortales más que el día anterior, según los datos de Protección Civil, el organismo que coordina las operaciones de rescate. Asimismo, la cifra de personas dadas como desaparecidas asciende a 332, según el boletín diario del mismo organismo.
Continúan las labores de búsqueda en Haití, cada vez con menos esperanza de encontrar supervivientes. Los haitianos tienen miedo de que más casas se sigan derruyendo como consecuencia de las réplicas y por eso prefieren quedarse a la intemperie a pesar de la lluvia y del viento.
El fuego sigue sin estar controlado en Navalacruz, aunque en las últimas horas las condiciones del tiempo están ayudando a sofocar las llamas y la evolución es favorable. Sin embargo, otro fuego se extiende por el municipio de El Paso y los LLanos de Aridane, en la isla de La Palma, donde han evacuado a más de un centenar de personas. Las fuertes rachas de viento y las altas temperaturas están dificultando las tareas de extinción.
La depresión tropical Grace llega a Haití con lluvias torrenciales poco tiempo después de que un terremoto de 7,2 de magnitud azotara a la empobrecida nación caribeña. Las fuertes lluvias y vientos han golpeado la zona suroeste del país, la más afectada por el terremoto.
Las autoridades advirtieron que las lluvias podrían alcanzar las 15 pulgadas (38 centímetros) en algunas áreas antes de que la tormenta continúe. Los campamentos improvisados de quienes perdieron sus hogares en el terremoto también se han visto afectados, muchos de ellos sin ningún lugar al que ir, ni dónde pasar la noche. En Puerto Príncipe, la capital, ya está lloviendo intensamente. Mientras tanto, las autoridades haitianas elevaron el número de muertos por el terremoto a 1.419 y el de heridos a 6.000.
En Haití ya hay más de 1300 muertos por el fuerte terremoto de 7,2 grados que sacudió la isla este sábado. Hay miles de heridos y desaparecidos y los hospitales están colapsados. Además, llega una depresión tropical que podría complicarlo todo más si cabe en el país más pobre de América.
El terremoto, que ya forma parte de los diez más letales de los últimos 25 años en Latinoamérica, se registró a unos 12 kilómetros de la localidad de Saint-Louis du Sud y también se sintió en la República Dominicana y Cuba.
Según las autoridades, hay 1.297 muertos, más de 5.700 heridos y la destrucción de 13.694 casas. El primer ministro haitiano, Ariel Henry, máxima autoridad del país tras el asesinato del presidente, ha prometido que la respuesta oficial al terremoto será "más adecuada" que la que siguió al devastador del terremoto de 2010.
El terremoto de magnitud 7,2 en la escala de Richter que asoló este sábado el sur y otras zonas de Haití ha causado al menos 724 muertos y más de 2.800 heridos, así como cuantiosos daños materiales, agravando la ya de por sí difícil situación del país caribeño, el más pobre de América.
Foto: Personal realiza trabajos de remoción de escombros, búsqueda y rescate tras el terremoto en Los Cayos (EFE/Ralph Tedy Erol)