Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Informe semanal ha dedicado un programa íntegro a la catástrofe de Haití que se ha convertido esta semana en el escenario de la desolación, el dolor y la muerte. El seísmo que azotó el país el pasado martes ha dejado decenas de miles de muertos. Las calles aparecen sembradas de cadáveres, mientras el hambre y la sed se apoderan de su capital, Puerto Príncipe.

Los equipos de rescate han rastreado el 60 por ciento de las zonas afectadas por el terremoto en Haití. Se pierde la esperanza de encontrar supervivientes y la situación es caótica.

97 horas ha permanecido atrapado este estudiante haitiano, tras el terremoto, y ha estado rodeado por los cuerpos de, al menos, ocho personas que resultaron muertas. Jean Louis, de 29 años, se quedó entre los escombros de las plantas segunda y tercera del edificio de la universidad de Puerto Príncipe. Le ha sacado de su terrible encierro un equipo de salvamento de Virginia, Estados Unidos, que han trabajado durante 30 horas, en dos turnos, hasta que han logrado sacarle todavía con vida.

En Haití la situación sigue siendo caótica. El pánico no se aleja, porque la tierra sigue temblando. Este sábado se ha producido una réplica de 4,5 grados de magnitud en la escala de Richter, mientras el Gobierno planea evacuaciones masivas de población para evitar las epidemias.

Además, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha confirmado la muerte del jefe de la misión de estabilización de la ONU, el tunecino Hédi Annabi, y de su adjunto, Luiz da Costa.

Haciendo barricadas con cadáveres protestan en Haití por el retraso en la retirada de los cuerpos. Bloquean los convoyes de haitianos que tratan de huír... El gobierno se plantea una posible evacuación masiva para evitar epidemias

El que una vez fue conocido como la Perla de las Antillas, el país más rico de América en el siglo XIX y el primero en proclamar su independencia, entró en el siglo XX con los problemas que trajeron la infamia al país. Primero fueron las dictaduras de los Duvalier, desde 1957 hasta 1986. Después llegó Jean-Bertrand Aristide, derrocado con un golpe militar. También fue el siglo de las invasiones de EE.UU. que ha mantenido durante 20 años a tropas en el país. 16/01/10.

Los haitianos se agolpan frente a los jardines del devastado palacio presidencial con la esperanza de que los atiendan por estar cerca, aunque no hay rastro de los equipos de ayuda. El enviado especial de RNE a Haití, Fran Sevilla, afirma que nunca ha visto un nivel de destrucción como éste, algo que no se puede definir con palabras. Almudena Ariza se acerca a una morgue, desbordada por la incesante llegada de cadáveres del hospital, donde denuncian robos de medicinas y carencia absoluta de medios.

La imagen de un bombero español rescatando con vida a un niño de dos años sepultado durante tres días, ha dado la vuelta al mundo. Todos nos agarramos a lo que significa: la esperanza de que los supervivientes aguanten bajo los escombros, hasta que alguien pueda llegar a ellos. Pero no sólo es emocionante para nosotros que lo vemos, los propios bomberos que intervinieron en la operación dicen que no hay nada comparable.

En la frontera con la República Dominicana los hospitales y centros de salud están desbordados. En algunos centros con capacidad para 20 pacientes han atendido hasta 500 enfermos y los medios materiales se van agotando. 16/01/10.

La llamada de socorro de Haití es el grito desesperado que golpea las conciencias de todo el mundo. Es una llamada a la acción pero también a la reflexión. El país más pobre de América, y uno de los más pobres del mundo, demuestra que el planeta no puede olvidarse por más tiempo de los excluidos, porque el destino se ceba con ellos y la pobreza y la miseria llaman al desastre. 16/01/10.

Gemma García, enviada especial de TVE a Haití, intenta describir lo que está pasando en Puerto Príncipe. Cada día que pasa la situación es un poco mejor ya que la ayuda no deja de llegar, pero la impaciencia de los haitianos cada vez es mayor. Los muertos continúan tirados en las calles y los heridos se acumulan en los pocos hospitales que hay.

Miles de haitianos se hacinan en plazas y calles donde viven literalmente "con lo puesto" en campamentos improvisados, cuatro días después del devastador terremoto que arrasó gran parte de Puerto Príncipe. Una réplica de magnitud 4,5 en la escala de Richter ha atemorizado a los haitianos. 16/01/10.

Éste es el estado en el que ha quedado la catedral de Puerto Príncipe, que para los haitianos era un lugar sagrado muy querido. Todo el edificio está destruído todo, excepto una cosa: La Cruz. 16/01/10.

Cuatro días después del terremoto, la situación en Haití sigue siendo caótica y trágica. Todavía se ven cadáveres en las calles, al punto que en las inmediaciones de la catedral una pala excavadora los recogía y los depositaba en un camión. 16/01/10.