Chile vive este domingo un momento decisivo en su historia, la última parada de un trayecto que empezó con el estallido social de 2019. Más de 15 millones de personas votarán a favor o en contra de una nueva Constitución del país. De ser aprobada, la Constitución convertiría a Chile en un Estado democrático y social, que pondría en el centro los derechos sociales, la igualdad de género y el medio ambiente, y sería el adiós definitivo a la heredada de la dictadura de Pinochet. Este nuevo texto también exigiría el consentimiento de los indígenas en las cuestiones que afectan a sus derechos y un sistema público de pensiones, entre otras.
Informa Íñigo Herráiz, corresponsal de RTVE, y Gabriel Herrero