Dirigida por Albert Pintó, que ya revolucionara el Festival de Sitges con su debut en el largometraje "Matar a Dios", junto a Caye Casas, entra por la puerta grande a las salas de cine esta semana con "Malasaña 32", una cinta de terror donde el miedo viene de lo cotidiano.
Con Javier Botet al frente del reparto, "Malasaña 32" da una vuelta de tuerca al género de terror para, además de ofrecer intensas dosis de horror paranormal, presentar una radiografía extremadamente realista del Madrid de 1976 y del famoso éxodo rural vivido por cientos de españoles que, años atrás, huían del campo en busca de un futuro mejor en la ciudad.