Está a punto de cumplirse un año de los ataques de Hamás en una operación sorpresa que logró entrar Israel a través de una de las fronteras más militarizadas del mundo. Mató a 1.200 personas y secuestraron en torno a 250. Las imágenes del 7 de octubre impactaron a Israel y al mundo.
"Ciudadanos de Israel, estamos en guerra", dijo el primer ministro Benjamín Netanyahu, que creó un gabinete para coordinar la respuesta e iniciar la ofensiva militar en La franja. En este tiempo, según las autoridades de Gaza, han muerto casi 42.000 personas y más de 97.000 han resultado heridas. A las bombas, se han unido las enfermedades y el hambre, utilizados como arma de guerra, según Human Rights Watch.
Entre acusaciones de genocidio, Israel se mantiene firme y sigue atacando Gaza. Este domingo el Ejército ha difundido imágenes de una nueva incursión en Yabalia, en el norte. En Deir Al Balah, en el centro, han bombardeado una mezquita y una escuela. Hay una veintena de fallecidos.
Mientras, en Gaza siguen muchos de los secuestrados, sus seres queridos llevan un año movilizándose para exigir un acuerdo que los devuelva a casa. "Nuestra obligación como familiares es recordar todo el tiempo que aún hay 101 rehenes en manos de una organización terrorista, en los túneles del Hamás"
En un año, 105 de los rehenes han sido liberados. En noviembre, Israel y Hamás acordaron el único alto el fuego hasta ahora, con mediación de Catar.
Foto: EFE/ Ejército de Israel