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La respuesta de la Unión Europea frente a la situación en Libia está siendo, de momento, tibia. La mayoría de países, como se vio ayer en el Consejo de Asuntos Exteriores, se están pronunciando con mucha cautela.

Han pasado 20 años desde que tuviera lugar una guerra que, en su momento, todos calificamos de diferente. La primera guerra del Golfo Pérsico reunió en 1991 en un mismo bando a la mayor coalición internacional en un conflicto, desde la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, lo que hizo singular a ese conflicto fue que el mundo no miraba a las víctimas, sino su versión mediática a través de todos los medios de comunicación. Coloquio entre Plàcid García-Planas, Jefe de Internacional del diario La Vanguardia que, en su momento, cubrió la Guerra del Golfo Pérsico de 1991; Alejandro Pizarroso, Catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y autor de un profundo estudio sobre ¿ Aspectos de propaganda de guerra en los conflictos armados más recientes¿; y Rafael Grasa, Presidente del Instituto Catalán Internacional por la Paz y Profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Es la guerrilla rebelde ruandesa que opera en la región de Kivu, en el Congo. Allí se cometen el 75% de todas las violaciones de mujeres del planeta, 15.000 casos reportados en 2009.

Pusimos nuestros ojos en Somalia cuando los piratas secuestraron el atunero español Alakrana, pero poco sabemos de lo que sucede en tierra. Una disputa de clanes desde 1991 hace de este país una tierra sin ley, en la que no entran ni periodistas ni ONG. Pero, ¿por qué nos olvidamos de conflictos como éste?

Para Jesús Núñez, del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria, "cuando no hay un interés geoeconómico en juego, cuando no hay un interés vital que afecte a los países occidentales, que son los que en definitiva tienen más peso en los órganos internacionales en los que se toman decisiones, sencillamente miramos para otro lado". Es el caso de casi todos los conflictos de Asia y África.

Los transportes y las tiendas de la capital marfileña, Abiyán, han echado el cierre ante la huelga general indefinida convocada por el candidato ganador. Los alimentos empiezan a escasear y algunos como la carne, la leche y el azúcar han duplicado sus precios. El caos y la violencia se adueña de las calles y un convoy de la ONU ha sido atacado cuando patrullaba uno de los barrios más populares de la ciudad.

John Paul Lederach es un constructor de paz. Deduca seis meses al año a impartir clases para aprender a hacer las paces, y los otro seis sobre el terreno, mediando en conflictos por todo el mundo. Aquí nos desvela que para que llegue el final del conflicto de Euzkadi aún ha de pasar una década.

Seúl ha realizado maniobras militares en la isla bombardeada hace un mes por su vecino del Norte, que había amenazado con atacar de nuevo. La ONU no ha logrado, esta pasada noche, un acuerdo sobre el conflicto.