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La firma financiera estadounidense MF Global Holdings, dirigida por el exconsejero delegado de Goldman Sachs y exgobernador de Nueva Jersey, Jon Corzine, se ha convertido en la primera víctima del contagio de la crisis de la deuda soberana europea al otro lado del Atlántico tras solicitar este lunes la protección del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EE.UU. ante el Tribunal de Bancarrotas de Manhattan. Según los documentos presentados ante ese tribunal neoyorquino, el principal acreedor de la firma de inversión es el banco estadounidense JPMorgan, que reclama unos 1.200 millones de dólares en nombre de sus tenedores de bonos, al tiempo que el banco alemán Deutsche Bank es el segundo mayor acreedor, con un reclamo de 690 millones de dólares.

La economía española se estancó en el tercer trimestre al no registrar crecimiento alguno entre julio y septiembre (0,0%), lo que supone dos décimas menos que el trimestre anterior, mientras que la tasa de crecimiento interanual se mantuvo en el 0,7%, según el último boletín económico del Banco de España.

La decisión que ha tomado esta semana la Unión Europea de ampliar el fondo de rescate y recapitalizar los bancos, es un intento más por evitar la ruptura de la zona euro. También las nuevas ayudas para Grecia. Un segundo rescate de 130 mil euros y la condonación de la mitad de su deuda intentan frenar el colapso del país, pero les exige duras medidas de ajuste. Los griegos tendrán que seguir soportando subidas de impuestos, reducción de personal público, sueldos y pensiones. Informe Semanal ha viajado hasta allí, para tomar el pulso a un país en el que la población aguanta como puede una situación critica, al borde del abismo, bajo la atenta mirada de la Unión Europa y El Fondo Monetario Internacional.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha dejado hoy claro que España tiene que seguir apostando por la reducción del déficit y no puede cambiar su rumbo, pero ha pedido a los países "que tienen margen" que pongan en marcha planes de estímulo urgentes para relanzar la economía global.

Zapatero ha hecho esta petición en el plenario de la Cumbre Iberoamericana, donde ha resumido los acuerdos alcanzados por la UE el pasado miércoles, "el plan más ambicioso que Europa ha conocido" para hacer frente a la crisis de la deuda soberana.

Ha confiado en que ese plan, junto a las medidas que se adopten la próxima semana en el G20, permitan superar las "alarmas y luces rojas" de los últimos meses y restaurar la confianza, clave para que la economía no se detenga.

Una confianza que exigirá a países como España mantener sus políticas de austeridad. "Los países que tenemos que seguir apostando por la consolidación fiscal no podemos cambiar nuestro rumbo, pero los países que tienen margen para incentivar la actividad económica tienen que adoptar planes de estimulo urgentes, si no la economía mundial se verá globalmente afectada", ha advertido.