Las mayores economías del mundo, entre industrializadas y en desarrollo, agrupadas en el G-20, comenzaron hoy en Sao Paulo dos días de reuniones en las que buscan coordinar acciones contra la crisis global y una posible reforma del sistema financiero internacional.
En la apertura de la reunión participó el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien subrayó la necesidad de lograr un "pacto" entre los Gobiernos que conduzca a "una nueva arquitectura financiera mundial", para la que considera "esencial" la contribución de los países emergentes.