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La ciudad de Dearborn en Michigan cuenta con el mayor porcentaje de población árabe en todo Estados Unidos, lo son más de la mitad de sus 110.000 habitantes. Para los ciudadanos de origen árabe, el Gobierno de Estados Unidos está financiando el genocidio en Gaza con el envío de armas a Israel. En su campaña electoral, Kamala Harris ha prometido hacer lo correcto y seguir apoyando al Gobierno de Netanyahu. Hoy, en Más cerca, visitamos Dearborn para entender el enfado de sus ciudadanos, ya que el voto árabe es clave en las elecciones estadounidenses del 5 de noviembre.

A principios del siglo pasado, cientos de inmigrantes comenzaron a llegar a esta localidad, sobre todo desde el Líbano, para trabajar en las plantas de Fort. Ese flujo fue creciendo con los años, con personas que buscaban mejores oportunidades o que huían de las guerras en sus países. Actualmente, la población árabe en Dearborn se encuentra dividida. Por un lado, tenemos los que apoyan el movimiento 'Abandona Harris' de Farrakhan que recomienda votar al Partido Verde y a su candidata, Jill Stein. Y luego, se encuentran aquellos que piden entregar la papeleta en blanco.

Tres semanas después del tenso debate que enfrentó a Kamala Harris y Donald Trump, los candidatos a vicepresidente de Estados Unidos se han enfrentado este martes en su primer y único cara a cara televisado. El gobernador demócrata de Minnesota, Tim Walz, y el senador republicano por Ohio, JD Vance, han discutido durante 90 minutos sobre temas como el aborto, la crisis migratoria y la sanidad.

Foto: REUTERS/Mike Segar

El anterior debate entre Joe Biden y Donald Trump tuvo 51 millones de espectadores. El del republicano y Kamala Harris todavía no tiene dato, pero se espera que lo supere en audiencia. La expectación era enorme, según los sondeos, siete de cada diez estadounidenses tenían previsto ver el debate presidencial. No es de extrañar que se hayan organizado por todo el país lo que se conoce como 'Watch parties', fiestas para seguir colectivamente el debate en bares, terrazas, discotecas, o clubes políticos.

En el club republicano metropolitano de Nueva York se han reunido un centenar de trumpistas y han ovacionado cada intervención del expresidente y abucheado las recetas económicas de Harris.

Foto: AP Photo/Rebecca Blackwell

Se levanta el telón del debate y Kamala Harris cruza el escenario para estrecharle la mano a Donald Trump. Era la primera vez que se veían cara a cara y el encuentro ha sido encarnizado.

Trump la ha llamado marxista, dice que si gobierna destruirá el país y que llegará la Tercera Guerra Mundial. Ella lo ha llamado mentiroso, divisivo, radical, le ha recordado el asalto al Capitolio, los juicios en su contra y un golpe donde más le duele, su ego: le ha dicho que hasta sus seguidores abandonan sus mitines, aburridos, antes de que acaben.

En la pantalla partida, ella lo descalificaba con sus gestos de incredulidad, mientras él repetía teorías infundadas, como que los inmigrantes se comen a los perros de los estadounidenses. En el alegato final, ella se vende como una lider que se preocupa por los ciudadanos, él le pregunta por qué no está haciendo más cosas ahora que es vicepresidenta.

Tras el final del debate, Trump no se quedó a gusto y salió en busca de más cámaras para decir que ha sido su mejor actuación. Por el otro lado, los demócratas, después de un verano convulso, han recuperado la sonrisa y Kamala Harris acaba de cosechar el apoyo más buscado, el de la cantante más popular, Taylor Swift.

Foto: Michael Le Brecht II / Zuma Press / ContactoPhoto

Harris contra Trump. Trump contra Harris. Los candidatos a las elecciones presidenciales en Estados Unidos debaten por primera vez este martes por televisión. ¿Cómo llegan a este cara a cara? Mientras la vicepresidenta demócrata, Kamala Harris, se presenta como una fiscal frente a un delincuente convicto, el expresidente Donald Trump la ha acusado de comunista radical.

Foto: KAMIL KRZACZYNSKI and Mandel NGAN / AFP

Por primera vez, la candidata demócrata en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Kamala Harris, habla cara a cara frente a las cámaras de televisión con Donald Trump. Harris se presenta como una fiscal frente a un delincuente convicto. Trump la acusa de comunista radical y dice que no tiene mucho respeto por su inteligencia.

Foto: KAMIL KRZACZYNSKI and Mandel NGAN / AFP

El expresidente estadounidense y candidato republicano, Donald Trump, ha asegurado este martes que ha llegado a un acuerdo con los demócratas para, tal y como estaba previsto, debatir con la vicepresidenta, Kamala Harris, el 10 de septiembre en la cadena ABC News.

Sin embargo, la campaña de Harris hizo saber que había pedido a ABC News que quería que los micrófonos se mantuvieran abiertos para que hubiera derecho inmediato a réplica, y Trump insistió en que se había llegado a un acuerdo en el pasado para que estos se silenciaran.

Foto: AP