El futbolista cree que "dos o tres semanas más de preparación hubieran sido necesarias para regresar a la competición con mayores garantías, incluso habiendo disputado algún partido amistoso" pero se muestra "feliz" por acabar la temporada y esperan llegar en las mejores condiciones posibles.
En cuanto a las dificultades económicas derivadas del ERTE que afecta a su club le considera "igual que un comerciante o un trabajador normal" siendo conscientes que tienen el futuro más o menos asegurado en el corto plazo. El capitán es claro en esta decisión: "Respetamos a los dirigentes para que realicen sus gestiones y nos comprometimos a ayudar para llevar la situaición de la mejor manera posible".
El capitán del Deportivo Alavés reconoce las dificultades de este tiempo de confinamiento para todos que se ha unido a la problemática de la reanudación de la competición y se centra en "acabar la temporada de forma difrente a cómo nos gustaría con su público pero entendiéndolo como una situación extraordinaria que toca superar".
Sobre la inicidencia del coronavirus en su club ha afirmado que los casos de compañeros en su equipo fueron "casi todos asintomáticos" y añade que en un principio fue difícil cortar esa "relación tan estrecha que tienen en el vestuario debido al confinamiento necesario".
Por último reconoce sentir "empatía con la gravedad de la situación" ya que su hermana es enfermera y les contaba "cómo fue la experiencia en primera línea así como la evolución de la pandemia".
