Siria alcanza el quinto aniversario del inicio de la guerra civil coincidiendo con la reanudación de las conversaciones de paz en Ginebra entre el régimen y la oposición que auspicia Naciones Unidas, unas negociaciones que suscitan escasas esperanzas entre los sirios que más sufren, aquellos que se encuentran en las zonas asediadas.
Pese a que la situación humanitaria es catastrófica en distintas partes del país tras cinco años de contienda que han causado 300.000 muertos, es especialmente grave en las áreas cercadas, donde la ONU calcula que hay unas 400.000 personas atrapadas.