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Este año que acaba de comenzar viene acompañado por un cambio en los precios tanto a la alza como a la baja. Los alimentos básicos que regresan al 4 % desde el 2 en el que ha estado en el último trimestre del año. La pasta y los aceites de semillas suben al 10. También desaparecen las rebajas fiscales de la energía. El IVA de la factura de luz ya será del 21% independientemente de cómo esté su precio en el mercado mayorista. Las grandes compañías de telecomunicaciones subirán sus tarifas. En cambio, bajarán las hipotecas. Para afrontar estas subidas, también se incrementan las pensiones, el salario mínimo aún por definir, y se espera que lo hagan los salarios en función de los convenios colectivos.

A pesar de que la inflación se resiste a bajar, la subida de los salarios permite cierta capacidad de ahorro en muchos hogares. No obstante, para algunos ciudadanos, según confiesan, es imposible ahorrar por el precio de los carburantes, la luz y los alimentos. Según el último dato del Instituto Nacional de Estadística (publicado este lunes), entre julio y septiembre, las familias gastaron menos de lo que ingresaron, y eso ha llevado el nivel de ahorro hasta su máximo en tres años.

Los pensionistas ya tienen en sus bolsillos la paga extra y, en unos días, llegará a la mayoría de los trabajadores y trabajadoras del país. Este año, cumple 80 años y conserva la esencia de sus inicios: que las familias puedan gastar algo más en estas fechas.

Foto: GETTY IMAGES

El salario medio en España lleva siete años subiendo. En 2023 llegó a los 2.273 euros mensuales, 154 euros más que en 2022, según el INE. Las mujeres siguen cobrando menos que los hombres, unos 400 euros al mes. Esto se debe, entre otras cosas, a que tienen más trabajos parciales, temporales y peor pagados. Lo mismo les ocurre a los jóvenes.

En este contexto, hay quienes tienen trabajos extra para complementar el sueldo que perciben en sus empleos rutinarios.

Ya hay varios paquetes de ayudas aprobadas para los afectados por la DANA que arrasó Valencia. Estas servirán para que la población afectada pueda reconstruir sus casas o buscar un nuevo sitio donde vivir. El equipo de TVE ha hablado con personas que han pasado por experiencias similares, como los damnificados por el terremoto de Lorca o la erupción de la isla de La Palma, y cuentan que, a veces, esas ayudas son insuficientes o llegan tarde.

Mauro Castro, miembro del Observatorio Coòpolis e Investigador de IDRA, ha estado en Las Mañanas de RNE con Josep Cuní hablando de las Jornadas Internacionales de Economía Plural que se están celebrando en Barcelona, en las que el Observatorio presenta el informe La economía que el PIB oculta. Castro defiende que es "cada vez más obvio" que el PIB "ya no es un buen instrumento para guiarnos hacia la necesaria transición a la que tenemos que dirigirnos". El entrevistado asegura que el PIB no contabiliza "actividades fundamentales de la vida", como pueden ser los flujos energéticos, los cuidados o el trabajo de la naturaleza, asegurando que "no podemos de una manera guiarnos por por unas métricas, por una manera de entender la Economía que claramente nos está llevando hacia donde nos está llevando".

En cuanto a la problemática de la vivienda, desde el Observatorio Coòpils proponen un modelo alternativo en el que ya cuentan con 40 experiencias: las viviendas de las cooperativas en cesión de uso que se están produciendo en Cataluña. "Es una experiencia innovadora de colaboración entre el sector público, el sector del cooperativismo y de la economía social y solidaria y las comunidades de los barrios que producen vivienda mucho más barata, mucho más territorializada y mucho más accesible para para todos y todas", ha explicado el investigador.

El sector aéreo en España vive uno de sus mejores momentos, en 2023, 283 millones de personas pasaron por los aeropuertos españoles. Para que todo salga bien en vuelo, es evidente que se necesita una cadena de eslabones bien engrasada. Nosotros nos hemos querido fijar en dos: los controladores aéreos y las azafatas. A estos dos colectivos les une una demanda: se quieren jubilar antes. En el caso de las azafatas el caso es un más sangrante porque, pese a trabajar en un entorno hostil, no cuentan con ningún tipo de ventaja a la hora de jubilarse. En el caso de los controladores, el problema está más bien en cómo se ha organizado el sector. Nos ayudan a acercarnos a esta realidad Pau Martí, portavoz de USCA (Unión Sindical de Controladores Aéreos); y Antonio Escobar y Monique Duthiers, presidente y portavoz de SITCPLA (Sindicato Independiente de Tripulantes de Cabina de Pasajeros de Líneas Aéreas).