Las rebajas son una forma de ahorrar pero también dentro de casa y en los negocios se pueden hacer pequeños gestos que ayudan a reducir los gastos. Hemos buscado algunos ejemplos. Los gastos no pueden ser superiores al 90% de los ingresos. Es decir, tienes que tener todos los meses como mínimo un ahorro del 10%.
Y dentro de los gastos los expertos recomiendan diferenciar entre los que son necesarios y los que son prescindibles. Con unos trucos fáciles se puede ahorrar hasta en un supermercado.