Debate elecciones Holanda
La crisis con Turquía, el Islam y la identidad holandesa han monopolizado este lunes el debate entre los dos principales candidatos en las elecciones legislativas de Holanda, el liberal Mark Rutte y el ultraderechista Geert Wilders, que ha agitado la inmigración y la disputa diplomática con Ankara mientras el primer ministro negaba que el país esté "islamizado" y ponía en duda la capacidad de su rival para gobernar.
"Quiero que Holanda sea el primer país que ponga límite al populismo malvado", ha señalado Rutte, evocando el referéndum del Brexit y la elección de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Wilders, en cualquier caso, ha enarbolado de inmediato su bandera contra el islam y la inmigración, al reclamar "cerrar las fronteras como única solución a gente" como el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, además de exigir que el embajador turco en Holanda sea expulsado "inmediatamente".
El primer y único cara a cara entre ambos políticos, que lideran las encuestas de intención de voto con 24 escaños cada uno -de 150 que tiene el Parlamento- para las elecciones del próximo miércoles, ha dejado acusaciones mutuas de falta de credibilidad y la reiteración de la negativa a negociar una coalición de Gobierno entre ambos después de los comicios.