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Más de ocho millones de austriacos están llamados a las urnas este domingo para celebrar elecciones anticipadas en el país, después de que la coalición entre el Partido Popular (ÖVP) y la formación ultranacionalista FPÖ se rompiera en mayo tras hacerse público un vídeo grabado en Ibiza en el que el vicecanciller ultraconservador, Heinz-Christian Strache, se mostraba dispuesto a otorgar contratos públicos a supuestos oligarcas rusos a cambio de ayudas en la campaña electoral.

Más de ocho millones de austriacos están llamados a las urnas este domingo para celebrar elecciones anticipadas en el país, después de que la coalición entre el Partido Popuar (ÖVP) y la formación ultranacionalista FPÖ se rompiera en mayo tras hacerse público un vídeo grabado en Ibiza en el que el vicecanciller ultraconservador, Heinz-Christian Strache, se mostraba dispuesto a otorgar contratos públicos a supuestos oligarcas rusos a cambio de ayudas en la campaña electoral.

Las fuertes medidas de seguridad en Afganistán han impedido que los talibaness cumplieran su amenaza de grandes atentados durante las elecciones presidenciales. No obstante, ha habido decenas de ataques que han dejado dos muertos y cuarenta heridos. Según los talibanes, la cifra de muertos sería mucho mayor, 159, todos miembros de las fuerzas de seguridad.

Varias explosiones han sacudido este sábado las elecciones presidenciales afganas, que se celebraban bajo la amenaza de los talibanes, opuestos a los comicios al considerarlos una farsa orquestada por Estados Unidos. Los resultados preliminares de la votación no se conocerán hasta el próximo 19 de octubre, mientras que se espera que los datos finales se anuncien el 7 de noviembre. Si uno de los candidatos obtiene más del 50% de los votos, será proclamado vencedor de los comicios, mientras que en el caso de que ninguno haya superado ese porcentaje, los dos más votados concurrirán a una segunda vuelta electoral.

La repetición de las elecciones el 10 de noviembre costará a las arcas públicas unos 170 millones de euros. El grueso, para pagar la organización, es decir, papeletas, voto a distancia o el trabajo de los empleados de Correos. Pero también hay que contar las subveNciones a los partidos. Esos 170 millones son digamos el coste directo, pero el bloqueo político tiene un coste económico mucho mayor.

En Cinco Continentes, analizamos los primeros pasos del camino hacia un nuevo proceso electoral para renovar las instituciones en Túnez. Nos detenemos en uno de los candidatos, Mounir Baatur, que puede convertirse en el primer presidente gay en el país árabe. 

Los griegos acuden mañana a las urnas determinados al parecer a cambiar de Gobierno y a dar su voto a los conservadores, no tanto por convicción sino como una forma de castigar a Alexis Tsipras por las promesas incumplidas, a pesar de que bajo su gestión el país ha empezado a recuperarse. Bajo un cartel con el lema de la campaña "Unidos podemos", con la Acrópolis como telón de fondo y entre los vítores de miles de seguidores que le gritan "Mitsotakis, Mitsotakis", el líder de Nueva Democracia aparece en el estrado completamente seguro de su victoria.6/7/19

En Estados Unidos ha comenzado oficialmente la carrera de los demócratas a la Casa Blanca. Esta madrugada se ha celebrado el primer debate de los candidatos ha arrebatarle la presidencia a Donald Trump, centrado en la crisis migratoria. El exvicepresidente de Barack Obama, Joe Biden, parte con ventaja, aunque no ha participado en este primer debate, en el que han tomado parte diez de los veinte aspirantes demócratas.

Resultado histórico en las elecciones municipales de Estambul. El socialdemócrata Ekrem Imamoglu, del CHP, ha vuelto a ganar los comicios después de que se tuvieran que repetir tras acusaciones de irregularidades. Hace 25 años que la principal ciudad de Turquía estaba en manos de los islamistas. Hablamos con Sara Núñez de Prado, investigadora en política internacional y profesora de la Universidad Rey Juan Carlos, quien asegura que estos resultados demuestran un cierto cambio de tendencia, pero eso no significa el fin de la etapa de Recep Tayyip Erdogan: el presidente turco tiene tiempo de revertir esos resultados hasta que haya nuevas elecciones. Sí considera que estas elecciones, más que ganarlas Imamoglu, las ha perdido Erdogan.