El "Estado de Granito", uno de los más pequeños del país y de apenas 1,3 millones de habitantes, suele tener una influencia particular y desproporcionada en la carrera hacia la Casa Blanca. Sus primarias son las segundas, justo detrás de los caucus de Iowa, pero históricamente marcan tendencia: obligan a los candidatos más débiles a salir de la contienda y, en ocasiones, salvan a otros que no parecían tener verdaderas opciones.
Tras los caucus de Iowa, hoy comienzan las primarias en Estados Unidos. La primera cita es en New Hampshire, donde nadie ganará la carrera por la nominación pero algunos pueden perderla definitivamente.
Cruz lidera con un 27,65% la carrera en el partido republicano, seguido a más de cuatro puntos del magnate Donald Trump con un 24,3% y del senador Marco Rubio, con un 23%. El resultado desinfla a Trump, primero en las encuestas, y refuerza a Rubio.
En el lado demócrata, Clinton ha obtenido una ajustada victoria ante Bernie Sanders, (49,86% frente a 49,57%), que este último y los medios estadounidenses han calificado de "empate".
Vienen de distintos lugares del país para instalarse en un pueblo en el centro de Iowa. Utilizan sus propios coches y asumen el coste de la gasolina. Son voluntarios que hacen campaña entre los vecinos por un candidato.
Empieza en Estados Unidos la carrera hacia la Casa Blanca. Demócratas y republicanos van a votar, en cada uno de los 50 Estados, a los delegados que más adelante, ya en verano, elegirán a su candidato. La primera votación empieza en Iowa, y es importante por la tendencia que pueda crear en las siguientes.
En las iglesias también se habla de política. La comunidad evangélica está fuertemente movilizada. Su voto es conservador y los pastores piden fijarse en los candidatos que defiendan la familia, se opongan al aborto y protejan a los desfavorecidos. En los caucus republicanos de 2012 casi el 60% de los votantes eran evangélicos por lo que esta comunidad puede tener una enorme trascendencia en las primarias y en las presidenciales.
Arranca el largo proceso para elegir el presidente de Estados Unidos. Iowa es un pequeño estado con poca población hispana, pero creciente. Y hay interés por ver qué papel juega en los caucus, sobre todo, en el caso republicano, tras los comentarios xenófobos de Donald Trump. Los latinos son el 17% de la población de EE.UU.
Todas las miradas están puestas ya sobre el pequeño estado de Iowa que será el que abra las primarias en EE.UU. para elegir a los candidatos que optarán a la presidencia del país en el mes de noviembre. Con tres millones de habitantes, 90% de población blanca y una economía basada en manufacturas, compañías de seguros, biotecnlogía y agricultura, no es un estado representativo de la diversidad del país, pero cada cuatro años adquiere una enorme relevancia política y mediática.
El auge de la ultraderecha, que se inició hace cinco años, viene marcado por la crisis migratoria y los recientes atentados de París. Para frenar las aspiraciones de Le Pen, el partido Socialista ha retirado de la segunda vuelta a algunos candidatos de las zonas donde tenían difícil conseguir el triunfo, facilitando el voto a la derecha. Una postura que "Los republicanos" no han secundado.
Los atentados de París, en los que el viernes murieron 129 personas, han marcado el segundo debate entre los candidatos en las primarias demócratas para la elección del candidato presidencial a la Casa Blanca.