La explosión de casos de COVID-19 en China está haciendo que muchos países busquen formas de controlar una posible nueva ola de contagios. España se ha sumado este viernes a Estados Unidos, Japón o Italia y ha anunciado que todos los viajeros procedentes de China tendrás que estar vacunados o tener una PCR negativa. China cree que esas restricciones internacionales son discriminatorias, mientras allí los hospitales siguen desbordados.
Foto: REUTERS/JENNIFER LORENZINI