Jesús Fernández, Consejero de Salud de Castilla - La Mancha, ha dicho que lo lógico es tomar unas semanas de reflexión y que a finales de julio ver si se puede eliminar la mascarilla en exterior. "Creemos que hay que abrir un espacio de diálogo para ello. Queremos ponerlo encima de la mesa. Dentro de la desescalada es una de las medidas que se puede barajar", opina.
Pero todo depende de cómo evolucione la situación. "La situación epidemiológica va disminuyendo poco a poco. En nuestra región el 45% tiene una dosis. En julio este porcentaje habrá crecido, con mayor inmunidad y mejores cifras epidemiológicas", ha dicho.
La pandemia ha dejado muchas consecuencias psicológicas. La ansiedad que ha generado ha potenciado las creencias mágicas: el creer que todo se va a solucionar tocando un interruptor, tocando madera o cruzando los dedos. Lo cuenta Marta Flich en esta sección del 24 horas en la que nos cuenta noticias que han pasado desapercibidas esta semana.
El ministro de Sanidad británico ha reconocido quela variante india se está extendiendo por todo el país. Varios países europeos han decidido restringir la llegada de viajeros procedentes de Reino Unido, mientras que otros -como España o Portugal- dan vía libre a la entrada de británicos.
A día de hoy más de medio millón de trabajadores siguen protegidos por un ERTE. Es la sexta parte del máximo, en lo más crudo de la pandemia, y pertenecen a sectores que tienen difícil reactivarse como las arolíneas, las discotecas o los fuegos artificiales.
Mantener abierto este paraguas para salvar el empleo ha costado unos 40.000 millones de euros. En concreto, son 570.000 las personas que se mantienen todavía en ERTE. La mayoría pertenecen a actividades turísticas que no han podido levantar cabeza desde que empezó la pandemia. Hablamos, por ejemplo, de los empleados de hoteles: prácticamente la mitad, unos 100.000 siguen en ERTE. O del sector aéreo, donde 4 de cada 10 continúan bajo esta protección.
Si miramos al mapa encontramos una situación similar: el turismo marca el grado de depencia de este mecanismo. En Canarias, el 13% de sus trabajadores está en ERTE, mientras que en Baleares el porcentaje se sitúa en el 8%. Son números altos, pero lejos del pico de 3.600.000 personas que se alcanzó en abril del año pasado. En total, la factura asciende a 40.000 millones de euros hasta el mes de mayo. Eso sí, cabe recordar que Europa nos ha hecho un préstamo de 21.000 millones de euros para sufragar parte del gasto.