La fiesta popular que rodea al Descenso Internacional del Sella fue más tranquila que la del verano pasado. Se contabilizaron doscientos veinticuatro incidentes, un quince por ciento menos que en la edición anterior. En su mayoría fueron asistencias sanitarias.
La caída de la recaudación tributaria entre un 7 y un 10 por ciento ha llevado al Gobierno asturiano a reducir gastos por importe de algo más de 100 millones de euros. Afectará, sobre todo, al funcionamiento de la Administración: vehículos, teléfonos, papel... pero no a las inversiones.