Aunque se ha quedado en un intento, la propuesta del ayuntamiento de Vic de empadronar sólo a extranjeros con papeles ha vuelto a poner en primer plano el debate de la inmigración, un fenómeno que ha cambiado el paisaje de nuestras ciudades y que a menudo se convierte en un argumento de discusión más política que ciudadana.
La ley es clara y dice quién y con qué documentos puede inscribirse en el padrón municipal. "Es contradictorio empadronar a una persona que ha entrado ilegalmente en España". Al menos dos ayuntamientos españoles creen que sí y por eso han intentado modificar la normativa, en el caso de Torrejón de Ardoz fijando el número de metros por persona que debe tener cada vivienda, dicen que es para evitar los pisos patera. (30/01/10).