El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha considerado quedebería haber "uniformidad" en el mensaje e "igualdad" en las medidas que se aplican en toda España para hacer frente a la pandemia del coronavirus, incluso en los territorios donde la incidencia del virus es más baja.
En una entrevista en La Hora de la 1, Page se ha expresado así para referirse al adelanto del toque de queda que solicitan muchas autonomías, algo que comparte, al tiempo que ha rechazado el argumento del ministro de Sanidad, Salvador Illa, que decía que adelantarlo podría provocar "aglomeraciones".
También ha reconocido que modificar el estado de alarma para adelantar el toque de queda puede ser un "suplicio" para el Gobierno por tener que ir al Congreso para aprobarlo. "El Congreso se ha convertido casi en un suplicio para el Gobierno, y lo entiendo por la primera experiencia (cuando el estado de alarma de la primavera); una experiencia que ha dejado huella en la estrategia", ha aseverado.
Page ha culpado de esto al panorama "tan disperso, tan atomizado y donde todo el mundo mira de reojo permanentemente por dónde pierde un voto", pues, a su juicio, el PP estaría más en disposición de apoyar la propuesta si no estuviera tan condicionado por otros partidos. "Sin el condicionamiento de otros partidos, quizá se avendría más a planteamientos razonables", ha señalado.
Con todo, asegura que echa de menos "otra actitud en la oposición en el PP" en cuanto a más colaboración con el Gobierno, "pero la coyuntura política del Congreso es difícil consecuencia de un mapa tan complejo".
Foto: Imagen de Emiliano García-Page en una rueda de prensa. EFE/Ismael Herrero
