La crecida del Ebro ha tenido en vilo a varios pueblos de Aragón. En Novillas han desalojado de sus casas a unos 50 vecinos, los que viven más cerca de la ribera del río. También han estado en alerta máxima por el riesgo de riada en Boquiñeni, pero de momento el agua no ha inundado los cascos urbanos. En Navarra ya ha pasado lo peor de la riada, que ha dejado dos muertos desde el pasado viernes. El Gobierno ha anunciado que va a declarar zona catastrófica las áreas afectadas.
Foto: EFE / Juan Antonio Martínez