La lluvia ha dado un respiro a Asturias, aunque no consigue borrar las huellas de un fuego que algunos han visto a las puertas de sus casas y negocios. De los más de 120 incendios que hubo simultáneamente, ahora quedan una veintena de focos, la mayoría estabilizados. Los vecinos se quejan de la poca presencia de bomberos en algunas zonas. Por su parte, los bomberos se quejan de la falta de personal y han convocado una huelga indefinida a partir del lunes. El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha puesto este incendio como ejemplo para insistir en que han sido provocados.
Foto: Montes quemados en Leiriella, Asturias (REUTERS/Vincent West)