El pasado lunes la tragedia se cernía sobre la cuenca minera leonesa. Un escape de gas grisú provocaba la muerte de seis mineros en el pozo Emilio del Valle, en León, y varios resultaban heridos. Era el peor accidente en la minería española de los últimos 18 años en España. El dolor y la consternación han acompañado toda la semana a familiares y compañeros de los fallecidos. El luto ha estado presente en todas las cuencas mineras. Los más de cinco mil trabajadores que viven de la minería del carbón han protagonizado paros de 48 horas en señal de duelo. Las primeras investigaciones forenses han avanzado que los cinco trabajadores fallecieron asfixiados por falta de oxígeno. El grisú es uno de los principales riesgos de la minería del carbón, porque actúa de forma silenciosa y es inoloro. Informe Semanal ha sido testigo de la desolación y el sufrimiento que ha dejado el accidente en la comarca minera leonesa.
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